*Te recordaran.

256 61 9
                                    

—¿Qué carajos dic...?—no complete mi oración porque nuevamente balas cayeron desde lejos. Observé que nos habían alcanzado.

—Vámonos, salgamos de aquí—dijo empujándome un poco para salir—El auto está en pésimo estado, puede explotar.

Ambos salimos de ahí corriendo derecho en esa calle, me giré un poco y noté como en efecto James tenía razón.

El auto había explotado.

—Puta madre—solté sorprendida quedándome quieta sin querer—¿eres una especie de profeta?

—¿Eh?—dijo sin entender. Pretendíamos seguir corriendo pero aquellos tipos nos alcanzaron apuntándonos con un arma.

—¡DETENGANSE!—nos gritó uno. James tenía la intención de huir, lo percibí al notar su mirada buscando desesperadamente dónde escapar—Ni lo intentes, dispararé si lo haces.

—Entonces nunca sabrás dónde está oculto—le respondió él sin miedo al tipo de traje. Era curioso, podía notar la tensión del momento, sentía la necesidad de pellizcarme y despertar en mi habitación. Era más fácil cuando estaba dentro de mi libro.

Ambos guardaron silencio, fue desesperante, no comprendía nada. Él había mencionado anteriormente que ellos habían querido asesinarme, ¿por qué?.

—Necesitamos que nos acompañen.—mencionó el otro hombre, el pelón.

—No—le cortó James—es decir, ella no sabe nada, además la culpa no es de ella, fue Antonhy quien inició todo.

—Sí, pero ella estuvo tomando el control.

—¡Pero no lo sabía!—exclamó.—Ella no sabe dónde está.

—Mientes—le cortó el primer hombre.

—Lo juro—lo miraron sin creerle mucho—yo lo tengo, por eso sé que ella no es.

—¿Tú tienes...?

—Iré con ustedes—finalizó interrumpiéndome—déjenla ir.

—James, no entiendo, explícame....

—¿Cómo sabremos si es verdad?

—Me matarán entonces, aceptaré eso.

Abrí los ojos sorprendida. ¿Qué mierda decía este idiota? ¿No entendía todo lo que había sucedido anteriormente? ¿Cree que podré superar otra muerte? No me importa que hayan sido ficticias. Han dolido.

—Bien, vendrás con nosotros. Ella tiene que marcharse, si permanece aquí no seremos nosotros quienes nos la llevemos.

James asintió un poco más tranquilo, se acercó a mi con prisa tomándome las manos.

—Tienes que huir, ve con Chris y Adam ellos te apoyarán.

—¡Pero ni siquiera saben quién soy!

—¡Te recordarán!

—¿!Como!?

En ese preciso momento sentí mucha desesperación. Los tipos apuraron a James, este me hecho un último vistazo temeroso.

—Se que podrás—finalizó.

—¿Y si no....?

No me dejo terminar porque junto sus labios con los míos. Fue un pequeño beso, el cual, no supe exactamente la razón pero sentí la necesidad de corresponder. Se sintió tan dulce pero a la vez tan triste, como una verdadera despedida.

—Al menos quería hacer por últi...

—¡RÁPIDO! ¡NO TENEMOS TODO TU TIEMPO!

Él me repitio nuevamente que confiaba en mi, dejándome sola en medio de la calle viéndolo desaparecer con aquellos hombres.

En el mundo de SonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora