En el mundo de Sony

*Una nueva realidad.

—¿Entonces me están diciendo que debemos ir tras los otros personajes?—cuestione confusa ante esto.—¿Y como los encontraremos?

—Supongo que...—intervino Adam.—todos aparecemos en la misma área o cera de ella; no creo que se nos dificulte.

—Aún así....¿como los regresaremos a...—tome un poco de aire.—a su mundo.

—Ese es el problema; no lo sabemos.—explicó James.

—Entonces esto será más complicado de lo que parece...—susurre.—Y por cierto...¿donde está Chris?

En ese momento un ruido se escuchó en la cocina así que me fije; aunque como si me estuviera respondiendo lo anterior ahí estaba Chris casi metido dentro de mi refrigerador.

—¿¡Que haces?!—le cuestione extrañada.

—Yo...bueno tenía hambre.

Era cierto ellos debieron haber pasado un buen rato fuera; Adam se me acercó junto a James.

Empecé a olfatear un poco detectando cierto aroma poco agradable.

—¿A qué huele?—ellos me miraron raro.—¡Dios mío!, ustedes realmente necesitan un baño urgente.—exprese tapándome la nariz; suspuse que no me había percatado del desagradable olor porque no los había tenido tan cerca, o estaba concentrada en otra cosa.

—¿Un baño?—interrogó Chris y luego se olió a si mismo.—Yo creo que así estoy Perfecto; La que debe oler mal eres tú.—se atrevió a decir.

—¿Que?—abrí la boca indiganada.—¡Se meten a bañar ahora mismo!

—Pero...—susurró James.—No tenemos nada que ponernos.

—Pues ahorita haber como le hacemos pero no pueden andar así, huelen fatal.

—Mmm...—Chris hizo un gesto.—no me gusta bañarme,¿Segura que no eres tú?

—¿Que? ¡Que no! ¡Vayan!—los tres se pusieron en marcha.—¡De uno por uno!—exclamé cuando todos quisieron entrar a mi baño.

[•••]

—No me gusta esto.—reprochó Adam.

—¡Se te bien!—exclamé.

—¡Me veo ridiculo!, la camisa me queda de ombliguera—protesto.—y es peor porque es rosa con corazones.

—¿Que no a ti te gustaban los corazones?—bromeó James.

—Mira tú cállate que pareces trasvesti con esa camisa de...

—¡Bueno ya basta! ¡Ya me di cuenta que no les gusta su ropa...— me cruce de brazos pensando.—pero...¿qué puedo hacer? Mmm

—¡A mi si me gusta!, ¡Me hace sentir como toda una diva!—salió de la nada Chris con una blusa pegadita, caminado femeninamente.

—¡Yo no te di esa blusa!—exprese.

—Lo se, pero me gustó más que la otra, incluso me coloqué un brassier...

—¡¿Que?! ¿Te pusiste mi sostén? ¡Pero tú ni siquiera tienes bubies! ¡Es decir tú no lo ocupas en lo absoluto!

—¡Pues tú tampoco tienes y como quiera usas...!—objeto haciéndome abrir la boca. James y Adam se giraron para no reírse.

—¿Estas diciendo que no tengo..que no tengo....?—ósea eso ya lo sabía pero no tenía que decirlo.

—Me refiero a que si tú lo usas pues yo también puedo.

—¡¿Estas loco?!

—¿Yo?, bueno si hablamos de locura creo que tú me ganas Sony.—se rio.