En el mundo de Sony

*Tension.

—¿Realmente no me hablarás?—me cuestiono Adam mientras me miraba.

Yo estaba en la cocina preparando algo de desayunar.

Ayer había entendido algo; y es que se cierta manera él tenía razón. Nunca había sido libre ni una vez en su vida, quizás yo estaba siendo demasiado egoísta.

Así que estaba tratando de comprenderlo; me había dolido de cierto modo. Pero aún así lo estaba asimilando.

—Te estoy hablando.—respondí

—Pero demasiado cortante.

Chris y James seguían dormidos en la sala.

Ayer cuando James y yo volvimos ,Chris y Adam ya nos esperaban afuera. Lo único que dije fue que me sentía mal y rápidamente me encerré en la habitación.

—Oye...—habló una vez más el.—perdón Sony, yo se que, la manera en que te hablé ayer no fue la correcta, y que actué como un completo idiota.

—Tienes razón.—le corte.—Debemos tomar un descanso; ustedes deben saber lo que es vivir realmente.

—¿Como?

—Detengamos esto.—sugerí.—la búsqueda, por un pequeño tiempo.

—¿Pero...qué va a suceder con aquellos personajes...?

—No creo que suceda algo malo; a fin de cuentas ellos no tienen ni el mínimo poder que solían tener, por lo que prácticamente son inonfesivos.

—Sony...

—No, Adam, es verdad que jamás has tomado una decisión por ti mismo, lo más justo que podría hacer por ustedes es...darles un poco de lo que es una vida real.

—Yo no me refería a eso cuando dije que...

-¡Oh!, es tarde, debo ir a trabajar.— mencione para ignorarlo y marcharme.—Por cierto, esta listo el desayuno para que coman; porfavor no incendien mi casa.

Sin decir nada más me retire de allí dejándolos solos; me causaba un poco de conflicto pero supuse que podrían arreglárselas solos un rato.

[•••]

—Por cierto Sony, tus primos han dado mucho de qué hablar todas están tras de ellos; en especial Emily que no deja de hablar sobre ...cómo se llamaba ¿Adam?—comentó Patty mientras estábamos sentados tomando un descanso.

Me contuve un poco y observe a Emily quien se paseaba por el lugar con una sonrisa radiante.

Por mi parte estaba agobiada; es verdad que el trabajo no era del todo pesado, solo tenía que atender a la gente del restaurante y listo. Pero aveces resultaba fastidioso; más si tenía que verle la cara a la estupida esa.

—...ella dijo que cuando se metieron al cuarto ella y Ad...

—¿Quieres callarte?—ella se sorprendió por mi actitud.—es decir, me da igual lo que haya dicho o hecho.

—Vaya, alguien no está de humor.

—¿Porque estaría de humor? El día esta horrible; parece que lloverá y aún me faltan 10 minutos para salir.

—Tranquila, solo son 10 minutos, no es nada.

—¿A si? Mete tu mano en agua hirviendo por 10 minutos, al cabo que es bien poquito, ni es nada.

—Ush, qué grosera.—dijo viéndome mal.

Tome un suspiro tratando de calmarme, en ese momento alguien entró a la tienda.