*¿Todos completos?

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—La encontramos entre los arbustos, al parecer lleva días así y creo que no ha comido bien, menos se ha duchado.—le explica James a Adam mientras estamos en mi sala.

Hasta lo borracha se me bajó. Si los otros estaban en pésimos estados cuando me encontraron ella estaba aún peor.

—¿Rebecca?—le cuestione al notarla tan seria en mi sillón sin decir ninguna palabra.

—¿Sabes lo peor que es reutilizar la ropa, al menos dos veces seguidas?—me pregunta sin mirarme.—Ahora imagina casi una semana.

—¿Te preocupa más haber tenido que reutilizar la misma ropa que el hecho de que como es que estas aquí?—inquirio Adam.

—Me da igual como es que estoy aquí. El punto es que estoy con ustedes. ¿Tienen idea de la cantidad de tipos asquerosos qué hay afuera de aquí?...—suelta un suspiro.—Nunca creí que la primera vez que le vería el miembro a alguien sería a un vagabundo pervertido, tampoco que sería tan pequeña y sucia.—hace una mueca de asco.—Siempre creí que se lo vería a Adam en su habitación algunos meses después de que me dijera que le gustaba.

Adam abrió los ojos sorprendido y yo me limité a pasar saliva.

—Créeme que fue mejor vérsela a ese vagabundo que a Adam; puede que te hubieras decepcionado aún más.—se burla Chris.—aparte usa bóxer de corazones, ¿quien usa bóxers de c...?

En ese momento Adam le da un golpe en la cabeza callándolo.

—¿Porque dices mentiras como tal?—pronuncia serio.—Además, ¿no es peor usar tanga qué bóxer de corazón?

—¿Tanga?—pregunté.

—¡No uso tanga!—gritó molesto.—¡Bueno solo unas veces pero es para saber como se siente! ¡Y aparte roza muy feo!

Todos nos miramos confundido.

—Me da igual.—hablo Rebecca de repente sin ganas.—¿Tu baño?

—Está por allá.—le apunte hacia donde.

—Y necesito que me prestes...—dudo en decirlo y me miró de abajo hacia arriba .—Ash, realmente lo odio pero necesito algo de tu ropa también.—explicó ella dirigiéndose al baño.

—Claro, como quieras...—hable algo extrañada por su tono de voz mandon.

[•••]

—¿Toda mi sala está ocupada?—murmuré cuando quise acomodarme en alguna parte de ella para acostarme pero no había lugar.

El problema es que Rebecca se había adueñado de mi cama después de bañarse; y como ha tenido muy malos días, pensé que probablemente extraña esa comodidad, así que no quise molestarla y dejé que durmiera allí.

¿Pero donde dormiría yo?

Apreté la almohada mientras los observaba a todos dormidos y apretados.

¡Lo olvide! El cuarto donde guardo todas aquellas cosas que no se donde acomodar.

Es un cuarto algo estrecho pero si bien recuerdo hay una cama allí que hace mucho me regalaron mis padres pero nunca la usé.

Emocionada camine hacia esa puerta que se escondía a un lado del baño. Pero alguien salió de él asustándome.

—¡Oh!—solté un grito.—¡James me espantaste horrible!—susurré sobresaltada.

—Perdón.—respondió aún soñoliento.

—¿Porque estas...—abrí los ojos asustada cuando lo noté.—sin-sin camisa y en bóxer.

En el mundo de SonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora