2. Saga Cree en mi -Recuerda Diciembre

Once

Aria

Me limpié el sudor de mi frente y puse las manos en mi cintura en forma de jarra.- ¿Así nena? - me preguntó Jared.

— Más arriba - Jared puso el cuadro más arriba - A la derecha... Ahí está perfecto.

Le di un lápiz a Jared y este marcó las esquinas del cuadro en la pared. Me acerqué a él y aguanté el cuadro. Lo dejé en el sofá y le di el taladro. Me separé mientras Jared abría un agujero en la pared para poder colgar el cuadro.

Después de que estuviera intentando colocar el tornillo le di de nuevo el cuadro y lo colgó. Se bajó de las escaleras y las quitó dejándolas a un lado. Se puso a mi lado y pasó su brazo por mis hombros.

— Perfecto - sonreí mirando el cuadro. - Gracias - me incliné y besé su mejilla.

— Todo lo que sea por mi chica - sonreí.

— ¿Sabes? Sigo sin creerme todo esto. Aún no me puedo creer que todo haya acabado.

Hacía dos meses que estábamos allí. Los chicos habían estado haciendo cosas respecto al negocio y habíamos tenido que esperar hasta que terminaran para poder mudarnos. Nuestras madres habían intentado que nos quedáramos hasta que diera a luz para que el bebé naciera en Toronto. No iba a esperar más para salir de allí. Ahora me sentía tranquila y las pesadillas habían desaparecido casi del todo.

— Pues ha acabado, aunque admítelo, ahora tu vida será más aburrida.

— Bueno, tendré que acostumbrarme a que no intenten matarme - me encogí de hombros. Jared pasó su mano por su pelo. - Jared... Ven - cogí su mano - Sentémonos - me dirigí al sofá y nos sentamos.

Cogí su mano con mis dos manos.

— Sé que esto es difícil para ti, que no estás acostumbrado a una vida... normal, supongo que podemos llamarlo así. Sé que has vivido esa vida desde que eras muy joven, y que es duro dejarlo. Quería darte las gracias por esto - él me miró. - Valoro mucho lo que estás haciendo por nosotros. Encontraremos algo que hacer para que tu vida no resulte aburrida. Sé que no soy la mejor compañía ahora mismo, ya que me paso el día durmiendo y comiendo.

Él se levantó y solté sus manos. - No te preocupes nena –besó mi frente. - Te quiero. - lo vi coger el paquete de cigarrillos y salir al patio trasero.

Suspiré. Me levanté del sofá y subí las escaleras para darme una ducha. Cogí mi pijama y me dirigí al cuarto de baño. Cerré la puerta detrás de mí y dejé la ropa a un lado. Me desvestí delante del espejo y miré mi vientre. Sonreí tocándolo, ya apenas quedaban unos días para que saliera de cuentas.

Me metí en la ducha y mi mente empezó a divagar por todo lo que había ocurrido.

"Parker se ha ido de la ciudad" recordé lo que me dijo Jared. ¿Por qué Parker se iría de Toronto? Él era el jefe, se supone que no quería dejar su territorio, y que debería de haber luchado por él, como lo hicieron los chicos... Pero.. ¿Por qué se fue? - fruncí el ceño - Tenía que hablar con Jared.

Me puse mi albornoz y sequé mi pelo con la toalla hasta que dejó de gotear. Me dirigí descalza hasta la planta baja. - ¿Jared? - lo llamé. Todo estaba en silencio. Me asomé al ventanal del salón para mirar al patio trasero pero no lo vi. Cuando me giré me encontré con un cuerpo.- Oh por dios me has asustado - puse mi mano en el corazón.

— Lo siento, no quería hacer eso - dijo Jared. - ¿Que querías?

— ¿Me acompañas arriba y te lo cuento?

— Claro – dijo indiferente.

Subí de nuevo las escaleras seguida por Jared y entré al cuarto de baño para coger mi ropa. Después me dirigí a la habitación, dejé la ropa en la cama y él se sentó en el borde de esta.