2. Saga Cree en mi -Recuerda Diciembre

Doce.

Siete años después...

Aria

— ¡ES MI CUMPLEAÑOS! - un grito proveniente de Alice me hizo saltar de la cama.

Me incorporé sobresaltada y miré a Jared que estaba igual que yo. Ella se subió a nuestra cama y miré la hora. Tan solo eran las nueve de la mañana. Aunque para una niña de ahora siete años, no era tan temprano.

— Felicidades preciosa - dijo Jared abrazando a Alice y metiéndola en la cama con nosotros.

Bostecé y me acosté al lado de Alice y besé su mejilla.

— Felicidades cariño - La abracé.

— Gracias mamá - besó mi nariz y sonreí. - Papá no te duermas - dijo ella mirando a Jared.

— ¿Por qué no vas a casa de tu tía Jennifer a molestar un rato y ves si tiene algún regalo? - murmuró Jared.

— ¡Jared! - reí. - Ellos traerán su regalo después - me incorporé - ¿Quién quiere tortitas con chocolate?

— ¡YO! ¡YO QUIERO! - gritó Alice ilusionada saltando en la cama haciendo que Jared murmurara un "Tranquila nena, solo son tortitas".

Alice bajó de la cama y me puse mi bata y mis zapatillas. Bajé a la cocina seguida por Alice, que hablaba emocionada sobre lo que le regalarían esta tarde.

— .... Y ¿Vendrán las abuelas? - preguntó sentándose en el taburete de la cocina.

— Si cariño - saqué el bote para hacer las tortitas y miré hacia la ventana para ver cómo estaba el día.

Vi el mismo coche que estaba aparcado frente a casa ayer, cuando lleve a Alice al colegio. Fruncí el ceño y me acerqué a la ventana para mirar el coche negro mejor. Allí había dos hombres dentro. Me puse nerviosa.

— Alice, sube a tu habitación - le ordené.

— ¿Por qué mamá?

— Hazlo, ahora.

Alice subió las escaleras corriendo y yo detrás de ella. - Jared - entré en la habitación.

— ¿Qué ocurre?

— Corre, levántate - me puse en la ventana y abrí un poco la cortina.

Jared se levantó y se puso a mi lado.- ¿Qué pasa? - rascó su nuca.

— Ese coche estaba fuera ayer, cuando fui a llevar a Alice al colegio, y cuando volví y... no lo sé, quizás también estuvo unos días atrás pero no le di importancia. Hay dos hombres dentro.

— ¿Y Alice? - preguntó poniéndose unos pantalones vaqueros.

— En su habitación. - lo miré mientras que él se ponía una camiseta.

— Vete con ella a su habitación y no salgáis hasta que vuelva.

— ¿No será mejor llamar a la policía? - le sugerí.

— No - Jared rebuscó en su armario y sacó una caja, la abrió y sacó su arma.

— ¿Crees que es necesario? - lo miré preocupada.

— Cariño, no te pantalones.

Lo miré no muy convencida. -Está bien.

Jared tomó mi mentón y me besó. Salí de la habitación detrás de él y entré a la habitación de Alice para verla mirando por la ventana.

— Cielo, sepárate de la ventana - ella me miró y corrió hacia su cama.

Me asomé a la ventana para ver al coche arrancar e irse mientras Jared salía de casa. Respiré hondo y me senté en el borde de la cama.