Tears (JotaKak)

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Ocean man, take me by the hand
Lead me to the land that you understand
Ocean man, the voyage to the corner of the globe
Is a real trip
Ocean man, the crust of a tan man imbibed by the sand
Soaking up the thirst of the land...

La canción sonaba en nuestro pequeño reproductor y trataba de cambiar a Jouta mientras hacía un raro baile al ritmo de la melodía, tenía que ser rápido para llevarlo a la guardería, incluía el preescolar por lo que no me preocupaba por llevarlo muy temprano, quedaba de camino a la preparatoria y no necesitábamos movernos en carro puesto que todo lo podíamos hacer caminando, ventaja de pueblo pequeño.

Eran cerca de las 6:30 cuando cargué a mi pequeño niño sobre mis hombros mientras tomaba el maletín y cerraba la puerta de nuestro pequeño hogar.
Aún podía escucharlo tararear la canción y tratar de pronunciar solo las partes que decían "Ocean man", a pesar de su corta edad era un niño muy inteligente, hablaba casi a la perfección y las únicas palabras que se le dificultaban eran las que tenían una "r" intermedia.
Me causaba mucha gracia escucharlo decir "tabajo".

Había convivido mucho más con él en estos meses que todos los cuatro años desde que llegó a mi vida.
No sabía como era tratar con un niño pequeño, cuando llegaba de mis largos viajes corría a recibirme con los abrazos más sinceros que he tenido en mi vida.
Después lloraba en mi pecho, durante meses hizo lo mismo y no entendía la razón, llegué a pensar que era por que me extrañaba demasiado aunque la realidad fue mucho peor.

—Papá, yo quelo un cuento.

—¿Para que quieres un cuento?, no sabes leer.

Percibí como se quedaba callado, probablemente estaba pensando en lo que le había dicho. Sentí como sus piernas se movían con ansiedad y como daban golpes en mi pecho. Pasé la mano por detrás de mi cuello y traté de agarrar su espalda por si llegaba a perder el equilibrio.

—Me cuentas tú.

—Pero no quiero leerte un cuento. Además, ¿Que cuento quieres?.

—Mi maestla ayer me contó uno de una toltuga y un conejo.

Mi conocimiento sobre cuentos era nulo, trataba de recordar los cuentos que mi madre leía para mí y no venía a mi cabeza ninguno, me sentía estupido pues sabía de que cuento hablaba pero no era capaz de recordar el nombre

—Pregúntale a tu maestra como se llama y lo pensaré.

—Noooo.

—¿Por que no?, quien quiere el cuento eres tú.

—Me da pena.

—¿Sabes que significa tener vergüenza?

Otra vez un largo silencio, de nueva cuenta estaba pensando en lo que le preguntaba y no me contesto hasta llegar a la puerta de su escuela, cuando lo bajé me tomó de la gabardina y espero a que le diera un beso en la frente antes de irse, era un niño muy mimado.

—Adiós papá.

—Nos vemos en la tarde. Espera hasta que yo llegue y no hagas enojar a tus maestras.

Lo vi asentir y después tomar la mano de su maestra para llevarlo dentro, aún tenía cerca de diez minutos para llegar a la escuela, apenas crucé la calle vi a muchos jóvenes con el uniforme todos encaminados al instituto. Josuke estaba con sus amigos, en cuanto me vieron corrieron al salón, tal vez para evitar llegar tarde.