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Pov Jotaro.

Después de dejar a un Jouta llorón con un Kishibe extrañamente amoroso fui directo al hospital y después de ver a un oficial fuera de los cuneros supuse que Noriaki se encontraba ahí, por el cristal pude ver a mi prometido tocando el cabello oscuro de la bebé, la verdad era una situación extraña pero me gustaba ver esa imagen que Noriaki tenía con un bebé a su lado.

Esperaba ver una situación similar en nuestro futuro y ver a Jouta como un hermano mayor cuidando de su hermano o hermana pequeña, con Noriaki tomando la mano de nuestros dos pequeños y caminando hacia mi mientras esperan qué baje de un barco después de una larga investigación.

Me veía viviendo con ellos en una casa cercana al puerto, sería una casa pequeña en donde ambos nos ayudaríamos en las labores del hogar mientras nos besamos en cada encuentro qué tuviéramos, en mis días libres yo llevaría a los niños a la escuela y recogería a Noriaki de su trabajo, podríamos ser muy  felices.

Y justo cuando mi imaginación comenzó a volar, Noriaki dejó de acariciar el cabello de la niña, y pude ver que ella comenzó a abrir sus ojos y a hacer pucheros como si quisiera llorar, estaba por hablarle a una enfermera pero Noriaki la cargo y debía admitir que era precioso, besó la mejilla de la niña y la acercó a su corazón.

Tal vez no era necesario buscar más, podríamos darle una familia a la niña aún y cuando no fuera nuestra hija, eramos personas con estabilidad económica y mental.  Pero primero tendría que platicarlo con Noriaki, no podría tomar la decisión por mi cuenta, sería una decisión importante como pareja.

Noriaki debió sentir mi mirada por que lo vi voltear con la niña en brazos, una sonrisa de satisfacción estaba en su rostro, era una sonrisa suave pero hermosa y llena de luz, lo vi tomar la pequeña mano de la niña y hacerla decirme "hola", sonreí y les devolví el saludo. Formar una familia podría ser una gran idea después de todo. Ví como mi prometido dejaba a la bebe en la cuna y salía de la habitación para venir a rodear mi cuerpo con sus brazos en un abrazo, besé su cabello mientras seguíamos viendo a la niña.

—Jotaro, la niña no tiene la culpa.

—Lo sé Nori, pero no sé cual será su futuro es un peligro que Marie esté con ella.

—Que bueno que Jouta está con nosotros, no sé que locura hubiera hecho Marie con él si no se lo hubieras quitado.

Tenía verdad en sus palabras, agradecía a la vida que Jouta este creciendo a mi lado. No soy una padre ejemplar pero busco darle todo a mi niño, él no es culpable de las decisiones que tomé como adulto.

—Nori, ¿Aún te quieres casar conmigo?. Dejando de lado el falso compromiso yo si quiero formar una vida a tu lado. No solo quiero que quede como un sueño. Quiero llegar a casa y verte en la entrada, quiero que puedas ser feliz y que sigas trabajando en lo que te gusta. Si no estás listo estoy dispuesto a esperar todo lo que sea necesario hasta que me digas que si.

—Jotaro yo siempre estaré listo para que nuestra relación avance a más. Claro que me quiero casar contigo, de ser necesario me casaría contigo en este instante. Te amo más de lo que piensas.

Su rostro se giro hasta que chocó con mis labios, sus brazos se colgaron de mi cuello y una suave risa vino acompañada de un beso en mi mejilla. Después me soltó y puso su mano sobre el vidrio que nos separaba de los cuneros, me puse detrás suyo con mis brazos abrazando su cintura y mi cabeza recargada sobre sus hombros.

—Noriaki te veías hermoso cargando a la bebé.

—Sé que es repentino pero ¿No te gustaría darle una oportunidad a la pequeña?. Sé que probablemente estés molesto por todo lo que Marie ha hecho con ustedes y lo que menos quieres es tener relación con ella, pero la niña no tiene la culpa.

—Creo que pensamos lo mismo, amo la idea de formar mi familia contigo. Jouta te quiere demasiado y estoy seguro que mi familia no se opondrá a nuestra relacion. Mi madre te adorará Noriaki, podremos ser felices juntos. A mi también me gustaría darle una oportunidad a la niña. Pero no sé que tan difícil sea realizar el papeleo.

—Estoy dispuesto a esperar lo necesario. Tenemos todo el tiempo del mundo Jotaro.

Tomé sus delgados dedos entre mis manos, besé sus nudillos y observe sus dedos. Tal vez podría ir a comprar el anillo de compromiso en cuanto saliéramos de este problema.  Nuestra boda no sería solo ficción.

Estaba por convertirse en una realidad.

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Nos vemos en el siguiente capítulo.

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Tears (JotaKak)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora