20

1.2K 189 36
                                    

— ¿Qué se supone que lleve a una cita en el parque?—.

— Taehyung, basta, te ves excelente— el rubio palmeó la cabeza de su amigo como si fuera un perro y sonrió divertido por los nervios ajenos.

— Pero Jimin ¿qué pasa si no le gusta como me veo?— el rubio rodó los ojos, llevaba horas escuchando las mismas preguntas sin sentido de parte de su amigo.

— Primero que nada, si Jungkook te invitó a una cita es porque le gustas, si no lo hiciera ni siquiera serias invitado al viernes de pizza— explico con voz calmada, normalmente usaría su aroma para calmar a Taehyung, sin embargo no quería que el Alfa se presentara a la cita con el aroma de otro Omega encima — Segundo, si no le gusta es un idiota y no merece tu atención—.

El peligris puchereó, encogiéndose en si mismo y moviendo su pierna de manera nerviosa.

Y al desviar su mirada a la ventanilla del auto, lo vió. Y, oh, el Omega estaba tan bonito.

Sentado en la banca del parque, con un pequeño puchero en sus labios, probablemente debido al aburrimiento. Taehyung casi sintió a su lobo querer ir corriendo a marcar con su olor al chico. Porque simplemente, Jeon Jungkook era el Omega más bonito que sus ojos hubieran visto jamás.

— ve por él, tigre— Jimin palmeó su hombro, susurrando discretamente en su oído y Taehyung río avergonzado.

Jungkook volteó hacia él antes de que siquiera lo pudiera llamar y entonces Taehyung recordó que, a petición de Jimin, no había tomado sus inhibidores y por lo tanto su aroma se encontraba por todo su alrededor.

¿A Jungkook le gustaría su aroma?

— hola, tae—.

¿Y en qué momento había llegado hasta a Jungkook?

— h-hola, Kookie— el castañito extendió su mano, tomando la muñeca ajena y comenzandolo a guiar por el camino del parque con una sonrisa.

— yo... preparé una pequeña mesa en el café que hay aquí—Taehyung sonrió levemente asintiendo y siguiendo al menor.

Y al llegar, bueno, Tae sintió que se podría desmayar ahí mismo, porque en el centro de una de las mesas había una canastita, adornada con cajeta y jengibre. Los ojos de Taehyung estaban abiertos como platos.

— nunca he visto el color de los ojos de tu lobo, por eso no hay pañuelo— explico Jungkook, sentándose en la mesita, siendo imitado por el alfa quien aun estaba con la boca entreabierta por el asombro.

— ¿Qué?— el omega parpadeó un par de veces y lo miro directamente a los ojos.

— También me gustas—.

El rostro del alfa ardió en sorpresa y paso una de sus manos por su rostro con nerviosismo.

— ¡¿Q-qué?!— Jungkook se carcajeó con diversión por la reacción de su mayor y asintió.

— Tu me diste esa canasta, pero no volviste a invitarme a ninguna otra cita— el castaño bufó, haciendo un mohin — así que, mi lobo empezó a sentirse mal y después de pensarlo mucho, me di cuenta de que me gustas—.

Taehyung boqueó, falto de palabras con las que contestar a esa confesión. Demonios, el sabia que Kook solía ser bastante directo con lo que pensaba pero... ¿Enserio Jeon Jungkook le acababa de decir que le gusta?

— t-te... ¿y-yo?— el omega alzó su ceja derecha asintiendo con cada palabra que salía de los labios del mayor.

— Sí, Kim Taehyung, tú me gustas— y pronunció las palabras con lentitud porque en verdad el peligris parecía no haber entendido.

Pero... Se supone que el alfa es el que debe de dar la canasta...

Pero cuando vió el rostro del omega, sus ojos grandes mirándolo a él, simplemente eso...

No le importó.

— Bien, e-es un alivio— sonrió apenado y la sonrisa del castaño se agrando, liberando con ella olor a felicidad.

Jungkook lo miró con curiosidad — ¿Por qué?—.

— y-yo no estaba muy seguro de q-que yo te gustara t-tambien— la mirada del castaño de relajó y se levantó con una sonrisa.

— Iré a pedir la carta— y Taehyung asintió de acuerdo, decidiendo que tomaría ese tiempo para apreciar los paisajes y quizás tomar algunas fotos.

Sin embargo, cuando Jungkook se levantó de su lugar Taehyung vió a la distancia la figura de alguien conocido. Sus ojos se abrieron en sorpresa y se encogió en su lugar, volteando su rostro a otra dirección para evitar un cruze de miradas accidental.

Tengo que salir de aquí.

Así que cuando Jungkook volvió, Taehyung se preparó para decirle alguna excusa, pero ninguna sonaba convincente asi que solo se quedo como baboso, mirando a una esquina de la mesa y parpadeando más rápido de lo normal.

— ¿¡Taehyung!?— la voz de Jungkook se alzó y su rostro expresó un poco de enojo.

A Jungkook le gusta que le pongan atención, no lo culpen.

— ¿Estás bien?— y también, tal vez, se preocupaba un poquito por su mayor.

— Tenemos que irnos— El peliplateado miró la figura de aquel beta acercarse y comenzó a mover su pierna de arriba a abajo con nerviosismo.

— ¿Qué?¿Por qué?— y la cara del omega pareció desanimada por primera vez en el día    —¿No te gusta el parque?—.

Taehyung lo estás arruinando, idiota.

¡No!— Jungkook saltó un poquito por el grito grave del alfa y Tae sintió que empezaría a hiperventilar —M-me gusta, me gusta el lugar, solo... C-creo que va a llover y...—.

El entrecejo del castaño se frunció en confusión y su mirada se dirigió al cielo, que estaba completamente despejado.

— no parece que vaya a llover, Tae...— y cuando su mirada volvió al mayor, Jungkook se dió cuenta que los ojos no estaban en él, sino que en algo detrás, así que decidió voltearse.

Y ni siquiera Tae tuvo tiempo de razonar antes de lanzarse sobre la mesa y tomar las mejillas del chico con sus manos, evitando que volteara su rostro y manteniéndolo con la vista en él.

Ambos rostros se pintaron de rojo al quedar con las narices casi rozandose y dus lobos aullaron con ansia por la cercanía.

Torpe, torpe Taehyung.

_____________________________

VOLVÍ, HOLAAA

WUUU, PERDÓN JSJAJAJAJAJAJAJ

Tuve tremendo bloqueo pero la inspiración ha vuelto finalmente, gracias por ser pacientes.

Dedicado a: Alejayonay176

¿Cómo era la tradición de la canasta?

Espero poder traerles más capítulos pronto, gracias otra vez por esperarme.

Nos vemos en el siguiente cap, byebye~

- Lee.

𝐴𝑇𝑌𝑃𝐼𝐶𝐴𝐿 | taekook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora