Encontrando mi sonrisa [Sonrisas Parte II] [Cristiana]✅

Capítulo Tres

Aquella pregunta divagó en mi mente por días y por mucho que me empeñara en responder, era imposible. No tenía ni la menor idea de cómo contestarla.

Mis padres se volvieron más insistentes con el tema de la ruptura. Creo que ellos hasta tenían planeada como sería mi boda con Melany. Estaban disgustados conmigo y querían que yo hablara con Mel y le dijera que estaba arrepentido y que lo intentaramos de nuevo, pero cuando me negué se desencadenó una fuerte pelea que no acabó nada bien.

—No lo entiendo Melany es una buena chica ¿Por qué has hecho eso Gabriel Josué Harrison Steven?—esa fue mi madre, cada vez que se enojaba conmigo gritaba una y otra vez mi nombre completo.

—Yo no la amo mamá y ella tampoco a mi. No puedes tener una relación con alguien si no hay amor. Es una buena chica, no lo niego, pero mi corazón no late por ella—contesté esperando que se callara un poco.

—¡Que amor, ni que ocho cuartos! Todo lo que tenías que hacer era estar con ella y aprender a quererla un poco. El amor no lo es todo en la vida—habló en voz alta una vez más—Pero ahora misma vas a ir con ella y le dirás que estas arrepentido de la decisión que has tomado y le rogarás para que te de una segunda oportunidad.

—Tu madre tiene razón, hijo—prosiguió mi padre dándole la razón.

Lo ven, no puedo ni siquiera tomar mis propias decisiones sin que ellos me señalen y me corrijan para que sea como ellos quieren. Pero esa situación acabó ese día.

—¡No haré nada de eso!—levanté un poco mi tono de voz—Ya les dije que no hay amor entre nosotros y no voy a condenarme por el resto de mi vida a vivir junto a una persona de la cual no estoy enamorado. Estoy cansado de esta situación, ustedes siempre quieren que haga todo lo que les de la gana y sino pues soy un mal hijo. Pero eso se terminó, ya no voy a seguir viviendo de esa manera. Es tiempo de que tome mis propias desiciones porque es mi vida y soy yo quien escoge qué hacer con ella—caminé enfadado hacia la puesta.

—Si te atreves a salir por esa puerta Gabriel juró por Dios que ya no formarás parte de esta familia.

No la escuché, abrí la puerta y salí de ese lugar ignorando las anteriores palabras de mi madre. Ya había dado un gran paso para obtener mi independencia, entonces ¿Por qué no me sentí libre?