Capítulo Diecinueve

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Entre tarareando una canción, aunque ahora no recuerdo cuál, y me paralicé cuando vi a América con un maleta a su lado. Los recuerdos me invadieron y no pude evitar sentir una opresión en mi pecho. Ella no podía irse y dejarme una vez más. No, esta vez, no lo permitiría.

—¿Qué haces con esa maleta, América?—pregunté con desespero.

—Me voy a Londres—respondió sin más, mirando algo en su teléfono.

—¡¿Qué?!—exclamé sorprendido—Pero ¿tú estás loca? No puedes irte de nuevo y dejarme así sin más—ella me miró y se rió.

—Espera un segundo ¿estás pensando que me escaparé a Londres para huir de ti?—la miré serio y ella volvió a reírse—No seas tonto, sólo me voy por una semana. Tengo que recoger las cosas que deje allá y despedirme de mis amigos, no te voy a dejar para siempre. Sólo serán unos días, es más, si quieres puedes venir conmigo.

—¿En serio?—asintió haciendo que me calmara—Tenía miedo de que te fueras como la primera vez y que yo me quedaría aquí sólo, con la esperanza de volver a verte algún día—confesé.

—Eso no será así, te recuerdo que aquí ya me dieron trabajo, además mi vida eres tú. No soy capaz de vivir en un lugar en el que tú no estés.

Mi sonrisa creció, me hacía muy bien saber aquello porque no permitiría una vez más que ella se me escapara entre mis manos.

Encontrando mi sonrisa [Sonrisas Parte II] [Cristiana]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora