My Perfect Twins

Perdón...Por todo

Una ves que la anestesia salió de su sistema, el señor Park despertó, desorientado y adolorido.

En esos momentos una enfermera, entraba a chequear sus signos vitales y su suero, y se encontró con la sorpresa de que estaba despierto.
Inmediatamente fue en busca del médico que lo había atendido y de su esposa que estaba afuera desde la noche. El doctor llegó enseguida, entrando el primero y la señora Park de tras.

--Señor Minho, me escucha, como se encuentra?.

--Me duele la cabeza, en realidad todo el cuerpo.

--Es normal por los golpes que tiene en el cuerpo. Recuerda lo que pasó?.

--Yo... Estaba en mi oficina, y luego salí rápido necesitaba ir donde mi familia y... De repente un coche o no se que me chocó y ya no me acuerdo más nada. Doctor necesito ver a mi familia , tengo que verlos ¡AHORA!.

--Señor, Park, calmese, no debe alterarse.

La señora Park se acercó rápidamente a su marido tratando de calmarlo.

--Cariño aquí estoy, no estás solo, tranquilo.

--Hye?. Mi amor lo siento fui un idiota, un completo y reverendo idiota, no importa que elijan, no importa el que dirán, la gente y el mundo se puede ir al demonio. Solo me importas tu, y mis niños, ellos son mi vida. Lamento tanto en lo que me convertí, en lo basura que fue con ellos, contigo. Perdóname cariño, no me dejes, por favor no quiero estar sin ustedes.

Cómo desde hacía mucho tiempo ya que no lo hacía, el señor Park lloraba como un niño abandonado. Hye al ver esta escena no pudo contenerse más y lo abrazo tan fuerte como pudo sin lastimarlo.
Estaba feliz de haber recuperado al hombre del cual se había enamorado hace tiempo ya. Ese hombre que le prometió que siempre la haría feliz a ella y a sus hijos.

--Necesito ver a los chicos, tengo que pedirles perdón, Ah-  se quejo de una pequeña punzada en su costilla- Dónde están?, Hye ellos....

--Señor Park, no se altere por favor, debe descansar, pero antes debemos de hacer otros estudios para ver que todo siga correcto, su cuerpo sufrió varias contusiones y debemos de checar que todo siga igual de bien como hasta ahora.

--Quiero ver a mis hijos, no quiero descansar. Necesito hablar con ellos.

--Para, deberás esperar y harás lo que el médico te diga, entendiste Park Minho?

--Está bien cariño, lo que tú digas.

El médico contenía la risa al ver tal escena de un nombre adulto siendo regañado como un niño por su mamá. Una escena muy dulce y graciosa de presenciar.

Luego de hacer todos los estudios y volver a la habitación, el señor Park suplico a su mujer llamar a sus hijos. Al ver la insistencia de su esposo no le quedó de otra de llamarlos.

A los hermanos no les tomó más de quince minutos en llegar donde sus padres, esta vez fueron solos ya que los sus parejas dijeron que algo que solo les concierne a la familia.

--Jimin, tengo miedo?

A pesar de todo era su padre y pensar en que el los rechazaría les dolería muchísimo.

--Tranquilo Minnie, escuchemos lo que tenga que decir primero.

El camino hacia la habitación les pareció eterno. Millones de sentimientos los batallaron en ese momento, a uno se le notaba más que el otro, pero el sentimiento era el mismo. Lo que pareciera era a sus ojos una puerta enorme, apareció antes ellos, pero solo era una puerta normal de habitación de hospital.                                                                                                                                   Golpearon la puerta para anunciarle y la abrieron lentamente, encontrando a su padre sentado en la cama y su madre a un lado. Entraron bajo la mirada de su padre, una mirada que jamas habian visto antes o al menos no recordaban.

--Hola padre cómo te sientes- dijo jimin. Al ver la seriedad y lo propio de su hablar, le dio una punzada en su corazón, pero lo tenía merecido, él había forjado ese trato de sus hijos, el fue frío con ellos y ellos los eran con el.

--Estoy bien...- un pequeño e incomodo silencio- chicos yo... quiero pedirles perdón.

--Que¡?- Dijeron al unísono. Se esperaban cualquier cosa menos que su padre les pidiera perdón.

--Comprendo y entiendo su reacción, en lo que llevan de sus vidas no he sida más que una  completa basura con ustedes. Fui duro, insensible y nada comprensible. pero no fue con malicia alguna. Cuando me case con su madre y luego llegaron ustedes le prometí que jamás les faltaría nada que les daría una vida cómoda donde no tuvieran que renegar en ningún aspecto de sus vidas. Pero mientras mas crecia mas económicamente más codicioso me volvía, olvidando el principal motivo por el que luchaba día a día.

Fui un completo bastardo con ustedes y su madre. Los amo y lamento muchísimo no haberles demostrado todos estos años, lamento no pasar tiempo, no ir a tu clase de baile y a tus competencia de esgrima- dijo mirándolos a ambos con sus orbes vidriosas.- Prometo ser un mejor padre del que fui. No me importan lo que elijan, con quienes salgan o las carreras que quieran tomar. Los quiero a ustedes en mi vida, con todo lo que implica eso. Soy su y debo de apoyarlos en lo que decidan, es  mi deber y obligación. Su madre me dijo algo la otra ves, "el mundo ya es demasiado mierda y homofóbico, como para que yo también lo sea". Jimin, Jiminna, perdonarian a este viejo inmaduro?.

Asombrados por las palabras de su progenitor, les estaba costando un poco creer lo que habían escuchado. Si alguien mas les hubiese dicho que su padre dijo esas palabras, jamás lo creerían. Sus corazones se llenaron de un sentimiento cálido, no tenían ningún motivo para rechazar la petición de su padre. Después de todo era el hombre que les dio la vida y lo amaban a pesar de todo.

--No tienes porque disculparte papá, olvidemos lo que pasó y comencemos de nuevo. Somos una familia y como una superaremos cualquier adversidad.- Dijo un muy emocionado Minnie.

--Y tu Jimin, me perdonas?.- Los ojos del rubio mayor se encontraron con los de su padre y al ver el verdadero arrepentimiento y la sinceridad en ellos, no tenía ningún motivo para no perdonarlo y dar vuelta la página. 

--Claro que si papá, claro que te perdono.

Sin esperarlo su padre se encontró llorando y sorprendiendo más a sus hijos, quienes se miraron asombrados.

--Ya tranquilo cariño ya todo se arregló, ahora comenzaremos de nuevo y seremos mucho más felices- Su madre les hizo una seña con la cabeza y se acercaron uniéndose en un abrazo cargado de amor y con la promesa de un nuevo comienzo. 

Lo se lo siento, no tengo excusas por tardar tanto en subir. Siento haberme tardado tanto, el colegio de mi hijo y el trabajo me estan matando, pero no es excusa suficiente para no poder subirles este capítulo.  Les pido mil perdones  y les agradezco por su paciencia, el amor y el apoyo que me dan. Nunca duden que las amo y que les voy a estar eternamente agradecida por su apoyo, las amo muchisimos. 

Ahora corro a terminar el siguiente capítulo de esta hermosa historia hecha para ustedes. 

I PURPLE YOU mis pequeñas bebitas.