¿Sujetador? Listo.
¿Vestido? Listo.
¿Celular? Listo.
¿Novio? Mierda.
Si les explicará todo, me matarían en este momento. Vamos lento ¿Les parece? Julie. Julie Dugés, y no. No soy de la realeza, soy una simple tipeja de Francia.
Me apresuró para no llegar tarde al último día que voy a mi vieja escuela. Dese hoy claro, mi graduación. Mamá grita para que me apure y Adam, el muy pesado de mi hermano. Esta llamando a papá y diciéndole que no se preocupe, no es tan importante.
Mis zapatos están desordenados y mi cabellos hecho un fiasco. ¿Donde estará la chica ordenada y limpia que tenía? Se murió, una flojera enorme arreglarse siempre.
Mamá me subió al auto, en el asiento de copiloto. Mientras Adam refunfuñaba en la parte trasera y yo sonreí feliz.
Al llegar, la gente estaba muy eufórica y algunos llorando porque sus hijos al fin irían a la universidad. No le encuentro razón para alegrarse. Esta es mucho peor de lo que imaginan y por lo que me contó Adam.
Ingresamos a mi escuela, mamá y Adam se ubican en la parte delantera para ver mejor y yo me voy a mi lugar con las compañeras. No me agradan mucho, nunca me hice amigas en esta escuela.
Vi que una chica llamaba al otro, parecía ser su hermano. Un alto y con pantalones negros. Parecía molesto ante las cosas que le soltaba ella. No le prestó atención y dirigió su mirada hacia mí.
Mi cuerpo se estremeció mientras él chico me miraba fijamente, con el ceño fruncido. Me preguntó si sentirá lo mismo que estoy sintiendo yo con estas miradas. Rompo el contacto caminando hacia el púlpito y sentarme arriba.
Adiós vida escolar.
Hola horrible vida universitaria.
