— Vamos Julie, mueve tu culo que vamos a llegar tarde a casa de los abuelos. Ponte el traje que compre para ti.
Esa es mi madre. Tan cariñosa como siempre por mi último día en francia e ir camino a la universidad. Mi traje es del horror, falda con líneas roja, blusa azul y corbata roja, ¿Qué habrá pensado el que hizo este tipo de ropa? De seguro no estaba en sus cabales.
Al bajar me encuentro con un hambriento Adam, este hombre no deja de tragar, viene a robarnos comida ya que, no sabe hacer sus propias compras.
Adam es un chico de veinticuatro años, nuestros genes son una gran ventaja, algo que nuestros padres no pudieron hacerlo mejor, Adam dice que nos hicieron con amor, entonces me cuestionó y pienso si en verdad es mi familia. ÉL es de cabello castaño claro, ojos color miel, piel trigueña.
Mi hermano dejó nuestra casa a los veintidós años y quiso independizarse. No duró mucho porque a la semana ya estaba otra vez aquí robando comida.
— No sabía que estábamos siendo robados — musite ocupando un lugar frente a él.
— No sabía que tenía una hermana tan odiosa — agarre su pedazo de pan y lo unte en mantequilla — aparte de odiosa, ladrona.
— No trates así a tu hermana, hoy es su último día con nosotros, debemos aprovecharla — dijo mi madre, se acerca a depositar un beso en mi frente — Siempre serás mi niña, chérie.
Adam se limita a poner los ojos en blanco y yo sigo comiendo mi tostada sonriendo, mamá agarra las llaves y vamos camino donde los abuelos.
— Sabes Aline, puede que nuestra querida Julie, al fin tenga amigos — exclama Adam, me giro a golpear su cabeza —
— plus de respect, je suis ta mère.
< Más respeto, soy tu madre. >,
— Désolé maman.
<perdón mamá >
Camino a casa de mis abuelos, Adam solo se limitó a colocar música, sus gustos son algo.. excepcional, como dice él, yo le digo estúpidos.
Llegando a casa después de hora y media, saludamos a los abuelos, la abuela Kaetnis se ha teñido el pelo de color rojo, el abuelo la mira como si fuera una extraña y dice que siempre la ha molestado.
— Diablos Mamá, siempre me sorprendes cuando te visito —dice mi madre y la abuela solo ríe mientras niega con la cabeza mirándome.
— Julie —. Me recibe con un abrazo lleno de amor — siempre es gusto verte querida ¿Estas nerviosa?
Nerviosa no sería el término que utilizaría, puede que me vaya a Inglaterra estudiar gracias a la beca que me gané por buenas notas y comportamiento, pero tendré un apoyo y será papá. Él y mamá se divorciaron cuando Adam tenía 18 y yo 14 años no hubo disputas, llegaron a un acuerdo.
Mamá no es alguien interesada en el dinero, ya gana demasiado gracias a su profesión de fotógrafa, es muy recomendada que pude estudiar en una escuela de alto nivel.
Por otro lado, papá es un reconocido doctor, gana lo necesario para poder estar en Inglaterra.— ¿Donde está Nate?
— Está en su habitación, ve y despierta al pobre, que la comida está casi lista.
Nate es mi primo lejano por así decirlo, tiene veintiún años. Mi abuela se hizo cargo de él cuando apenas tenía 2 años dos personas no estaban aptas para cuidarlo puesto que, estaban en drogas y alcohol, el abuelo Bernie se negó en un principio pero después del tiempo accedió y lo criaron como un hijo más.
— Nate ¿Estas despierto? — musito abriendo la puerta despacio, no escucho respuesta lo cual entro y cierro la puerta, lo veo durmiendo con sus labios entreabiertos.
Nate no pasa de ser ignorado, tiene un cabello color rojizo, labios levemente rojos y ojos color café, Muy peculiar.
— ¿Tengo cara de Dios que me miras con tanto amor? — dijo con los ojos aún cerrados pero esbozando una sonrisa.
— tienes cara de idiota, son las 5 de la tarde y estás durmiendo. — me acerco suficiente a la cama para tumbarme a su lado
— Perdón por estudiar y querer ser alguien en la vida — frotándose los ojos y bostezando. — da igual ¿como estás, pequeña?
— Bien, aunque en mi último día J’aimerais aller au théâtre. —Susurro riendo.
( J’aimerais aller au théâtre: me gustaría ir al teatro)
Su risa ronca es algo muy atractivo en él y no puedo negarlo.
— Chére Julie, Pour moi ce n’est pas une bonne idée. — su francés es algo excitante.
(Pour moi ce n’est pas une bonne idée: creo que no es buena idea)
— Eres muy aburrido — me levanto y camino hacia la puerta.
— ¿Quién dijo que te fueras? — Se levanta a poner su camisa.
— Solo vine avisarte que la comida está lista y que te pongas un jeans, a la abuela no le gustara verte así — señale sus bóxer. — te espero abajo.
Me fui en dirección a la cocina para ayudar en algo pero mamá y la abuela ya tienen la mesa lista del jardín.
— Apuesto a que el L'idiot no quiso bajar — Dice el abuelo riendo.
— Se quedó hasta tarde estudiando, debe estar cansado — réplica la abuela con un tono suave.
— Estuve en videollamada anoche con Nate, jugamos hasta las 3 de la madrugada —dice Adam riendo y yo le entrecierro los ojos.
— Vaya, no sabía que mi propio primo me vendería tan rápido — aparece un Nate con short color rojo hasta la rodilla y una camiseta color blanca.
No puedo negarlo, es un bombón este hombre, tiene un cuerpo de envidia. Adam me decía que cuando estudiaban juntos eran la bomba de orgasmos, las chicas babean cuando los ven.
— me decepciona hijo, no sabia que fueras tan mal mentiroso, te crié bien. — dice el abuelo riendo y tomando su copa de vino.
— No sabía que me iban a traicionar, padre.
— Sabes que te amo, bro. — dice mi hermano riendo
Adam le lanza un beso y Nate lo atrapa con la mano. Así pasó la tarde entre risas y mucha comida, es una grandiosa despedida, nos fuimos camino al aeropuerto con mamá, Nate y Adam.
— Tienes que cuidarte mucho mi vida, sabes que papá estará pendiente de ti en todo momento — mamá me abraza y puedo sentir mi hombro como se humedece por sus lágrimas.
— También debes traernos regalos cuando vengas.
— Son unos interesados —los abrazo y recibo un beso en cada cachete por parte de ellos.
En este momento, me gusta la vida que tengo aquí y no me gusta viajar lejos de ellos, son mi vida, pero también tengo que seguir el camino y ser alguien que se sientan orgullosos.
Muy bien, aquí comienza todo.