Capitulo XI

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Sawyer

Los sueños de Sawyer parecían ser sacados de una película de la época de los sesenta, con los colores opacos, casi siempre en sepia. En sus sueños, pocas veces era el actor, casi siempre era el espectador de los sucesos.

Y eso podía atribuirse a la vida real, siempre se sintió mas comodo detrás de las cámaras que adelante, siempre le gusto mas la sensación de tener el control de sus manos, podía dar las ordenes y todos le harian caso. Pero la vida real no era así, en sus sueños, Sawyer podía vivir situaciones que ya vivió antes. Como cuando sus padres no fueron a su obra escolar, porque su hermano en ese momento tenía un partido de futbol, o no pudieron ir al primer corto que grabo porque su hermana tenía que ir de campamento.

Siempre fue la sombra, siempre fue el que menos tenía. Su abuela fue un gran apoyo muchas veces, tal vez, ella sabía que Sawyer era un niño que quería ser igual de amado, un niño que no entendía porque él estaba después del trabajo de sus padres o después de sus hermanos.

Sus padres no se dieron cuenta del bulling que recibía en su anterior colegio hasta que un día lo llamaron diciendo que se partió la muñeca, sus padres no sabían que tenía amigas mujeres hasta que vieron a los tres sentados comiendo palomitas en el sillón. Era difícil para Sawyer tener amigos varones, era difícil llevarse con lo que se dice ser, de su mismo genero. Aunque era tímido y algo torpe para hablar con las chicas que les gustaba, se sentía mejor con el grupo de amigas que tenía.

Pero luego descubrió, que no todos los varones estaban tan mal como él pensaba.

Connell podría ser la excepción de muchas reglas, el chico nuevo llego para ser un torbellino en la ciudad. Para mover planes, o para cambiar a las personas de parecer.

-Cuidado con estas piedras.-dice Connell escalando sin problemas unas enormes piedras, estaban en el bosque, en el cuello de Sawyer colgaba su cámara, mientras que en el hombro de Connell cargaba la mochila. Querian fotografías del exterior para mostrar en su tarea, no quería nada sacado de internet, quería sus propias fotografías.

Mira como Connell se baja de una piedra pegando un salto y cayendo agazapado. La piedra tenia una considerable altura, y Sawyer estaba aterrado.

-¿Le ayudo madame?.-pregunta el rubio extendiendo su mano.

-Que te den.-contesta Sawyer frunciendo el ceño, Connell ríe levemente, pero vuelve a ofrecer su mano, esta vez sin sonrisas burlonas o comentarios sarcásticos. El castaño la toma y se sujeta para pegar el salto y aterrizar de pie.

-Estamos lejos, ¿no?.-pregunta Connell, habían llegado a un claro del bosque, donde los árboles estaban mas despejados, y los rayos del sol daban una mejor luz. Se habían alejado unos buenos metros, mientras que las chicas permanecían en la ciudad haciendo la otra parte del trabajo.

Porque si Murphy entraba al bosque, a su madre le daría un ataque, y Sadie no quería caminar demasiado.

-Si, esta zona esta bien.-contesta el castaño comenzando con las fotos, escucha a Connell alejarse unos pocos pasos mientras seguían con la foto. Se voltea a verlo cuando escucha el sonido de la mochila, de la cual saca dos latas de cerveza y le ofrece una a Sawyer.

El castaño no tomaba usualmente alcohol, pero tampoco antes había ido tan lejos al bosque o se comunicaba con chicos sin necesidad de golpearse. Así que acepta mientras la abre y le da un trago, sintiendo el sabor amargo en su garganta y sigue con las fotos.

-¿Qué hay con Murphy?.-pregunta el rubio, el chico no lo mira en ese momento.

-¿Qué con Murphy?.

Twisted Lies| [Secrets #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora