Capitulo XV

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Mackenna

La abuela de Mackenna era un alma libre y aventurera a pesar de su avanzada edad. Su cuerpo seguía manteniéndose, e ignoraba las conversaciones de sus hijos cuando le replicaban que debía tomar alguna medicina. Enviudo hace bastante tiempo, cuando Poppy tenía cuatro años, desde entoces, se a dedicado a viajes por todo el mundo.

En ese momento, su abuela hablaba de las pirámides egipcias, y de como termino tomando tequila con un hombre que le ofrecía un gran terreno si se casaba con ella.

-¿¡Por que no le dijiste que si, abuela?.-pregunta Poppy.

-Disfruto demasiado mi soltería en estos momentos como para casarme, aparte, hace demasiado calor y no es algo que ame. –dice su abuela.-Hum, veo que se te olvido regar mis plantas.

Mackenna deja las maletas antes de voltearse a su abuela, las plantas estaban completamente marchitas. Había prometido a su abuela regarlas, pero se ha visto ocupada.

-Abuela...lo siento, yo...

-Oh cariño, no actúes tan afligida-dice apretando su mejilla.-Se puede comprar mas...hubiera sido peor si tenía mascotas, ¿muy pronto para bromear?.

-Supongo.

La madre de las chicas suspira mientras ayudaba a acomodar las cosas, la abuela toma asiento en sus sillones mullidos contándole mas historias a Poppy de sus viajes, describiéndoles todo sobre las pirámides, sobre los lugares, las esfinges, e incluso le muestra las fotos. Aunque en un momento se queja por no saber como usar muy bien la tecnología moderna de aquellos días.

-Bien, yo ya hable mucho de mi, quiero que mis nietas me cuenten sobre su primer día de clases.

Poppy basa toda una descripción de lo que hizo en su primer día, la menor de las hermanas habla sin parar por largos minutos, contándole del chico en el que tiene un crush, hablándole de sus amigas, e incluso menciona a los nuevo del pueblo.

-¿Johansson? Que apellido tan peculiar.-dice su abuela.

-Yo voy a clases con una de ellas, se llama Alice, Mack va con su hermano y le enseña en casa a su hermano mas chico...también su madre es la nueva doctora de cabecera de Mack.

-¿Qué paso con el otro?.

-Se tomo licencia-dice Murphy.

-Oh, era un hombre algo extraño de todas formas.

-El doctor Barrow parece mas capacitado, y era de confianza.-dice su madre dejando tazas de té en la mesa ratona. Su abuela pone cuatro cucharadas de azúcar, y no le hace caso a su hija cuando esta le replica que debía bajar la cantidad de azúcar que le ponía a las cosas.

-Nunca hay que dejar ir las nuevas oportunidades que se nos presentan.-dice su abuela bebiendo de su té.

-Viven en la casa Benson.-Acota Murphy, su abuela la observa bebiendo de su te nuevamente, Murphy la imita, pero su té le quema un poco la lengua.

-Pues eso es intrigante, ¿no, cariño?.

Mackenna y Connell no volvieron a hablar del beso que se dieron en el cuarto de este último, y aunque Murphy a veces lo evitara, la mirada divertida del rubio la seguía donde ella estuviera. Incluso en estos momentos, aunque Connell estaba tocando el piano en la otra habitación, y ella se encontraba dándole clases a Dean, su cabeza no podía concentrarse.

Incluso Dean a notado que su maestra no se concentra, mas de una vez puso los ojos en blanco detrás de su máscara, seguramente pensando que la clase de hoy estaba siendo una completa falta de tiempo.

Twisted Lies| [Secrets #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora