Kuroken-Todas tus partes son mías ( Kuroo x Kenma)

Kenma.

5 años después.

-Vine tan rápido como pude, Akaashi-san. Menos mal que es sábado, sino sería imposible salir del trabajo ¿Qué es lo que pasó ahí adentro?

-Nada importante, simplemente necesito de alguien que cuide a Emily así puedo hablar con Kenma.

-Mamá...mamá...-empezó a modular una niña, que arrastraba su peluche, más grande que ella, por el césped del patio de su casa, mientras era vigilada por el omega amigo de Kozume.- mamá se nojó 

-¿Se nojó?...-preguntó el grisáceo para sí mismo- Ah, está enojado...

-Si, tiró todo y gopeo pueta

-Akaashi-san, dime que sucedió.

-No entiendo bien yo tampoco, creo que está teniendo un ataque de pánico y Kuroo-san no lo puede quitar de la habitación. Por eso te escribí en el mensaje que disimules en frente de Emily -le murmuró el moreno, con el ceño fruncido, al alfa.

-Quiero a mamá

-Ya lo sabemos, pero está ocupado ahora.

-¿Se enojó con Emily? -preguntó ella, soltando por completo el juguete con el que cargaba.

-¡Estás loca! -gritó Bokuto, sosteniendo a la pequeña en brazos y elevándola al cielo- solo un idiota podría enojarse con la niña más buena y hermosa del mundo. Sí eres la princesa de esta familia -la niña echó a reír mientras se abrazaba al cuello del alfa y se colgaba de él con la agilidad de un mono.- tu mamá está un poco rayada, es todo

-No hables así de Kenma si no quieres que me enoje. Estás siendo bastante ignorante

-Ahh, Emi, a tu tío Bokuto lo viven retando... ¿Vamos a casa un rato? pronto todo estará bien...

Akaashi saludó a ambos y encendió un cigarro para hacer un poco de tiempo. Entró a la casa cuando escuchó un vidrio romperse de manera seca y llana. Al pasar por la puerta, notó que en el suelo había pedazos de cristales por todos lados, así que tuvo que tener cuidado para moverse. También había una enorme laguna que expedía un olor tan fuerte como dulce.

-¿Qué demonios...?

-Rompió el perfume que le compré y volvió a entrar al cuarto -explicó Kuroo desde una silla. Estaba sentado en ella, con la espalda inclinada, apoyando los codos en cada una de las rodillas y escondiendo el rostro en sus manos- creo que no le gustó. -Akaashi lo miró con su ceño fruncido característico y subió las escaleras de la casa de sus amigos para tocar la puerta de la habitación en la que Kenma estaba.

-Hey, creo que es hora de tranquilizarte. -Habló el moreno por detrás de la puerta.

-¡No puedo! -escucharon que se gritaba desde adentro- ya respiré hondo, conté varias veces, pero no puedo. Así mi hija me va a odiar para siempre, porque sabrá que soy un loco de mierda que no sirve para nada.

-Kenma, no digas eso. Ella ahora está con Bokuto, pero no deja de decir: "mamá tiene nana, tengo que estar con ella" 

-¡Ya lo sé! y eso me convierte en alguien peor.

-Deja de torturarte, lo estás haciendo lo mejor posible y te está saliendo excelente.

-¡Kuroo se va a cansar de mí, se la va a llevar y me van a dejar solo!

-¡Nadie hará algo así, idiota! -le repetía su amigo, en el mismo tono que él- ¡Todos te entendemos! Abre la puerta, aunque sea déjame hacerte compañía ahí adentro. Cuando estés listo, puedes contarme qué pasó. -Tras esto, permaneció un enorme sonido en la grande casa en que Kuroo y Kenma vivían ahora, junto con su hija. Los segundos se hicieron minutos, pero Akaashi no retrocedió un paso, ni Kuroo se movió de la silla en la que estaba sentado un piso más abajo.

Tras esos minutos silenciosos, la puerta se abrió. Akaashi esbozó una sonrisa y dejó salir un suspiro al lograr convencer a su amigo para dejarlo entrar. ¿Qué demonios había pasado?
Kenma se llevó una mano al cuello, rascándoselo, y se hizo a un lado para dejar entrar a su amigo. Fue cuestión de un instante antes de que volviera a dejar caer las lágrimas.

En  el piso de abajo, Kuroo se puso de pie, caminó hacia la puerta, y salió de la casa para dirigirse a quién sabe dónde. Ya había pasado varías situaciones así, y debía reafirmar su amor, o proponerse dejarlo.

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FIN....

Espero que les haya gustado la historia.

Nah, cómo las voy a dejar así. Este capítulo es corto, pero espero que les guste y tengan ganas de leer los siguientes <3