-Yachi... dime que estás bromeando -le murmuró Kenma sonriendo, golpeando el brazo de la chica suavemente- no es gracioso...
-Yo... no tengo ese tipo de sentido del humor. Este test es positivo -extendió su brazo y se lo pasó al dueño del resultado. Él observó detenidamente, y evidentemente había allí dos rayas rojas, afirmando la declaración de la joven.
-Ya...Yachi...Ya... -la garganta del omega empezó a sentirse rasposa, y con el tiempo, a quebrarse; sus manos temblorosas dejaron caer el test al suelo. Junto con el test, cayó él de rodillas, tapando con su brazo las lágrimas que empezaban a correrle por las mejillas- ¡¿Qué hago, Yachi?! -gritó desesperado, agarrándose el pecho para calmar la ansiedad causada por el impacto. Ella se agachó a su lado y rodeó su cuerpo con sus delgados brazos- ¡No lo quiero!
-Está todo bien, Ken...todo bien...-acarició con su mano la espalda de su amigo, mientras miraba el test pensativa.- te haré un té ahora mismo, siéntate en el sofá y busquemos soluciones. Lo que sea que decidas, tendrá mi apoyo...pero Ken... ¿Quién es el padre? -La mirada vacía de Kenma indicó que él sabía muy bien quien era el otro progenitor, pero no podía aceptarlo.
Yachi preparó té para ambos, le consiguió una cobija que sacó de la habitación de él, y lo tapó mientras quedaba hecho bolita en el sofá.
-No puedo tenerlo, eso es obvio. Voy a sacar turno con algún hospital para hacer algo al respecto, además, aún no sé ni siquiera en qué mes estoy, tal vez sea sencillo...
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-Jovencito, es un embrión de mes y medio, muy pequeño... miré, apenas se nota en las ecografías -le indicó la obstetra apuntando con su dedo la pantalla que mostraba formas inentendibles para un ojo común. Kenma estudiaba medicina, así que podía identificar bien dónde estaba. Además, conocía el procedimiento básico para un aborto en ese tiempo de gestación.
-Así que, esa cosa está dentro mío -murmuró, mirando la pantalla.
-Un alfa jamás dejaría solo a su pareja, viniendo a ver a su hijo en ese estado. Si necesitas ayuda social, contamos con toda la información necesaria para que no lleves el embarazo tristemente.
-No voy a tenerlo, señora. Me gustaría sacar turno para ello. -la doctora lo miró con pena, pero dejar a un omega, que a simple vista no era dominante y por lo tanto había poca probabilidades de que sea adinerado, tener un hijo, era mala idea. En cuestión de minutos, el turno fue efectuado para dentro de dos semanas.
Tras salir al hospital, Hinata y Yachi lo esperaron en la entrada a que saliera y les contara cómo le fue. No lo quisieron dejar solo, así que lo acompañaron a la entrada del geriátrico en que estaba su abuela, y luego, ambos fueron a la casa de Kenma, ya que lo esperarían allí.
-¡Qué coqueta está hoy esta señora! -exclamó Kenma, dejando de lado todos los pesares que traía encima, para dedicarle a su abuela una sonrisa grande y deslumbrante.- ¿Te pusiste así de linda porque venía yo?
-¡Ajs! ¿Ponerme linda por ti, mocoso? ¿Quién eres?
-Un admirador suyo, no puedo dejar de visitarla. -se alejó del marco de la puerta y se acercó lentamente a la cama en la que siempre se sentaba.
-No puedo tener admiradores, estoy casada... mi marido le pidió a mi padre frente a frente hacerme su esposa, aún con el riesgo de que le corten el cuello. -exclamó orgullosa y acomodó sus rulos platinados detrás de su espalda.
-¡Ah, llegué tarde! ¿Y tiene hijos?
-Una hija hermosa, pero hace años que no la veo... y ella...ella tuvo dos niños...dos...-los ojos se les empezaron a cristalizar y Kenma supo enseguida que lo reconoció, se acordó de él. El omega se levantó y se acercó a ella, que se mecía en su silla, para abrazarla- ¡Kenma, insolente! ¡Has de decirme que eres tú!
-Sé que siempre me recordarás, abuela, no hay apuro.
-Pero...mi nieto... está un poco raro hoy... ¿tus mejillas están más gorditas? ¿Tu pelo más brillante...? no... -la anciana olfateó el suéter que llevaba puesto su nieto y enseguida encontró algo distinto- jamás confundiría tu olor, Kenma... ¿acaso...?
"Sabía que no la iba a poder engañar por mucho tiempo" pensó Kenma, pero no podía dejarla de visitar sólo por eso. Rogaba que a la semana siguiente se olvidara de todo el asunto.
-¿Tendré a dos nietos visitándome en unos meses? ¿Puedo ser una mujer más feliz? -sonrío ella apoyó su mano sobre el vientre, aún plano, de Kenma. Él, simplemente desvío la mirada, nervioso. Solo por ese día, fingiría estar contento por su embarazo.
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Kuroken-Todas tus partes son mías ( Kuroo x Kenma)
FanficOMEGAVERSE -contenido sensible Tetsurou Kuroo es un alfa dominante de 21 años, estudiante de una universidad privada y prestigiosa. Un día, siente un aroma atrayente por parte de un joven omega, el cual pasaba todos lo días por la calle en frente de...