𝙅𝙚 𝙘𝙧𝙤𝙞𝙨 𝙚𝙣 𝙩𝙤𝙣 𝙖𝙢𝙤𝙪𝙧 || 𝙔𝙚𝙤𝙣𝙗𝙞𝙣 / 𝙎𝙤𝙤𝙟𝙪𝙣

𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧

Tres jóvenes caminaban tranquilamente por la acera a punto de entrar al gimnasio donde dos de estos entrenaban.
Yeonjun sentía que su corazón se le saldría, estaba nervioso y el ver a todas esas personas volando golpes al aire solo lo hacía tensarse en su lugar.

—¡Chicos!— una voz femenina se escuchó a sus espaldas haciendo que los tres jóvenes se voltearan.

—Hola Jenni noona—saludó Heeseung y Taehyun al ver a la chica que se aproximaba a ellos.

—Tan serios como siempre...— la fémina rodó los ojos. —llegan temprano— afirmó esta, quien aún no notaba la presencia del otro muchacho.

—Oh si, queríamos traer a nuestro amigo. Noona, el es Yeonjun, quiere inscribirse a las clases de box para verse cool frente a su novio—se burló Heeseung atrayendo al nombrado quien se sonrojó por lo que su amigo había dicho.

—Tonto...—le murmuró brindandole un golpe en el costado.

—¡Oh! ¡Hola Yeonjun! No hay porque avergonzarse, seguro tu novio se sentirá muy orgulloso de ti.—la chica le sonrió amablemente, cosa que hizo reír a Heeseung y Taehyun quienes veían como la ingenua mujer se había tragado su cuento.

Yeonjun solo asintió y le regaló una sonrisa.

—No es mí novio, es mí amigo. Heeseung solo lo dice para molestarme.

—Ohh, entiendo, no te preocupes—le desordenó el cabello— ¿Que tal si me acompañas a la oficina? Ahí te explicaré más.

Yeonjun asintió, se alejo de sus amigos para seguir a la mujer, quien después de indicarle que se sentara le extendió unos papeles y se dispuso a hablar.

—Bien, llena esto con tus datos por favor. Ya que eres menor de edad tus padres tendrán que llenar un permiso ¿De acuerdo?—el menor asintió— Necesito que los documentos que te acabo de entregar sean firmados por un responsable, además tienes que comprometerte a cumplir con nuestras normas. Normalmente a los chicos les toma una semana empezar sus entrenamientos, pero como se ve que eres un chico bastante responsable y aparte te llevas bien con ese par de tontos. Te daré la oportunidad de empezar mañana mismo. Siempre y cuando tengas autorización de tus padres o tutor legal ¿Ok?.

Yeonjun se asombro por lo que la chica acababa de decir ¡Mejor para él! Entre más pronto mejor, pensó.

—¡De acuerdo!— soltó feliz—oh, y señorita...

—Jenni. Puedes llamarme Jenni—le brindó una cálida sonrisa.

—Gracias...

—No hay de qué pequeño, —negó agitando su mano vagamente— ahora vuelve con tus amigos.

Yeonjun asintió para dirigirse dónde sus amigos se encontraban. Se despidió de ambos ya que ellos se quedarían a entrenar y él se dirigió a la salida.

Mientras caminaba hacia su casa pensaba en lo que le diría a sus padres. Su madre podría apoyarlo ya que siempre lo hacía, pero su padre... Él estaba empeñado en que hiciera cosas de hombres. Aunque viéndolo bien eso podría servirle como excusa, al final decidió que la diría que estaba interesado en aprender algún deporte o algo por el estilo.

—¡Llegué!— avisó quitándose los zapatos para dejarlos en la entrada y dirigirse a la cocina donde se encontraba su madre.

La mujer era hermosa, tenía los ojos rasgados que le daban un toque elegante, era un poco alta y delgada con su cabellera negra y esa piel blanquecina que la hacía ver delicada, definitivamente Yeonjun era muy parecido a Seulgi.

—Bienvenido mí amor... ¿Cómo te fue en la escuela?—preguntó la mujer con una sonrisa en su rostro, dejando de lado lo que segundos atrás hacia, volteandose para recibir a su hijo.