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Hola! les dejo otro cap :3

Capítulo 9

Si Cinder y yo íbamos a ser compañeras, era lógico que tuviéramos que pasar más tiempo juntas; así que mamá tuvo la brillante idea de llevarla a casa y ponerla a dormir en mi habitación. No quise negarme porque, después de todo, era posible que Cinder se convirtiera en mi alma sirviente. El único requisito era que yo me hiciera más fuerte para poder soportar esa carga de energía sobre mi pequeño cuerpo de metro sesenta. Y estaba dispuesta a hacerlo. Cinder era poderosa por sí misma. ¿Qué cosas podríamos lograr si nos hiciéramos una?

Tenía que pensar más en eso, así que decidí tomar un relajante baño de espuma con velas aromáticas y música suave. Despejaría mi mente y trazaría un plan. Lo mejor era pedirle a Suspiria que me entrenara. Estaba segura de que ella no se negaría ante la idea.

Después de media hora de relajación, salí envuelta en una toalla y me dirigí a mi cuarto. No me sorprendió ver a Cinder ahí, todavía en albornoz y mirando con melancolía al cielo a través de la ventana. Ni siquiera se había secado el cabello.

—¿Qué pasa? —Pregunté mientras buscaba mi pijama en los cajones.

—Intento recordar más sobre mí.

—Ya, déjalo. Sólo te dará dolor de cabeza.

Aguardó un poco antes de responder.

—Tienes razón —resopló y se giró justo cuando yo dejaba caer la toalla para empezar a vestirme.

En vez de darse la vuelta y dejarme con mi privacidad, sonrió y se acercó moviendo su pequeña cola de diablesa. Se quitó el nudo y el albornoz cayó al piso. De verdad que intenté apartar la vista de ella, pero eso de "imagínala desnuda para que no te intimide", no funcionó en lo absoluto.

—¿Te gusta lo que ves?

—No está mal —dije con voz imparcial. No quería que ella viera las ganas que tenía de tirarla sobre mi cama y abrirle las piernas.

Necesitaba sexo. Mi última relación había sido con una diablesa hacía poco más de medio año. Desde entonces, mi único contacto sexual había sido conmigo misma. En ocasiones me tocaba sin ganas y sólo para pasar el rato. Quizá me estaba violando sin saber.

Reuní toda la energía que pude y me di la vuelta para colocarme la ropa interior. Error mío. Su cola me dio una nalgada con tal fuerza que me acomodó las vértebras.

—¡Oye! —Grité y me volví hacia ella. Su estridente risa hizo que mi indignación se diluyera como el azúcar dentro del agua caliente. Incluso me contagió y le di un manotazo en el hombro—. No hagas eso.

—Perdona. Con ese culo, tenía que hacerlo.

Acabé de vestirme y me tiré sobre la cama. Cinder chasqueó los dedos y se vistió con una batita de satén negra y se colocó un moño sobre el pelo. La seguí con la mirada sin perder detalle de sus muslos perfectos, su exuberante trasero y la línea de su busto. Era la mujer más linda que había conocido. Más linda que Seren, si he de ser honesta.

Se acostó en la cama que estaba al lado de la mía y apoyó las manos en la nuca.

—No te fíes de mí —apuntó después de un rato de silencio.

—¿Por qué?

—Porque podría hacerte daño. Si quisiésemos acoplarnos como ama y sirviente, mi espíritu podría consumir al tuyo y acabarías vagando en la nada.

—Eso no lo sabes. Además, tengo la motivación para hacerme más fuerte. Ya verás que algún día haré que te sometas a mí.

—¿Someter? —Rió y sus ojos me contemplaron con cierto brillo de lujuria—. Del infierno donde yo vengo, la palabra "someter" significa otra cosa.

[Terminado ]Lujuria Demoniaca [Lésbico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora