La vida se hizo oscura y por cielos tormentosos su cuerpo arrastró cadenas, sus labios fueron obligados a no probar libertad.
De adolescente , se hizo una mujer intocable, virtuosa y reservada al precio del alma,comprada por un desconocido.
Él ,debi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
" De todas las veces en que comtemplaba cada centímetro de cercanía, la predilecta para desnudar su amargura, era cuando se convencía que ella le pertenecía y con su arrogancia se enamoraba aún más, sin saberlo, sin delicadeza, sin límites, con locura, desafiante, pero destinado a ser de la peor manera".
Allfayet
La singularidad del amor y la obsesión es la incapacidad para ver los actos propios como verdaderas monstruosidad ante lo que no podemos controlar. Respirar cada acto escalofriante de Cenk, esa maldita idea de estar cerca de ella la tiene atónita; de un momento a otro vuelve a repetir como destellos en su memoria cada momento antes de llegar a manos de él. Sentada sobre el suelo, recostada sobre la pared del baño, con la cabeza apoyada en sus brazos entre cruzados, cubriéndose el rostro como si la pena de sus llanto fuera diluido por las gotas de la regadera abierta.
La verdadera batalla de estabilidad está colapsando en su interior nuevamente, el ciclo de nunca acabar desde que robaron su vida cuando era una adolescente. El peor sentimiento es al desconocido, es a las personas que la rodean, es lo expuesta qué está ante todos y lo indefensa que ha de sentirse aún cuando intenta ser una roca.
Sacude sus lágrimas con el borde de las mangas de su sudadera, intermitentemente suspira como si se estuviera dando aliento para levantarse de ese suelo que alimenta la tristeza; claramente el suelo no es para cobardes,pero los valientes han estado allí para poder impulsarse de las peores crisis.
Se levanta, cierra la regadera, con detenimiento observa hacia afuera del baño; algo escrito en el espejo de su habitación la deja aún más inquieta, sus manos comienzan a temblar, mira de un lado a otro y no halla a nadie invadiendo su habitación.
- Eso no estaba aquí cuando llegué...- Murmura entre las letras que renuevan un misterio más.
" Estás en la puerta de la verdad"
- ¡Quién hizo está mierda!- Exclama a la desesperación, camina hasta la puerta principal de su alcoba.
- ¡Sal de dónde estés!- Agarra un florero que reposaba sobre una mesa; lo estrella a las afueras de la habitación, haciendo eco en la nada del pasillo.
- ¡Estoy harta de que intentes jugar con mi mente!- Furiosa rompe otro adorno de su habitación.
- ¿¡No te atreves a dar la cara!?, ¡vamos, estoy aquí!- Sus gritos retumban ante todo el corredor.
Ezra, aparece a lo largo del pasillo, alarmado evidencia el descontrol de Allfayet, con cautela mira hacia todas partes, camina apresuradamente hacia donde está ella. Encontrándose con una chica en un estado incontrolable de nerviosismo, no responde a su aparición; camina de un lado a otro gritando improperios, arraigado a un estado de paranoia.
- ¿¡Qué sucede!?- La agarra del antebrazo para calmarla.
- ¡Alguien aquí!, ¡me quiere volver loca!- Su mirada se nota oscura, algo en su actitud es demasiado fuerte y él lo nota inmediatamente, aparta su mano de ella y trata de esconder su trato de manera personal. - Es, es, difícil de creer, pero estaba en el baño y de pronto...- La distorsión de su explicación lo hace entender qué tan vulnerable está esa chica.