La vida se hizo oscura y por cielos tormentosos su cuerpo arrastró cadenas, sus labios fueron obligados a no probar libertad.
De adolescente , se hizo una mujer intocable, virtuosa y reservada al precio del alma,comprada por un desconocido.
Él ,debi...
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" Hay una criatura capaz de despertar del fuego, también es tan fuerte como para alimentarse del dolor, es tan increíblemente amable para compartir del frío de su alma y tan hermosa como para reconstruirse sin importar si sigue herido".
Allfayet
¿Alguien pudo recitar entre murmuros algún secreto que solo aludían a miradas?, así de complejo es el asunto que estremece los sentidos de una chica confundida a una escala en la que intenta explicarse tantas sensaciones, pero no basta su lógica, no basta algún pequeño gesto para determinar que está rodeada de personas que no son normales. Para si misma es delirante todo lo que ha podido ver en Cenk, específicamente esos ojos que parecen cambiar de color y personalidades; concluyendo en que todo ese extraño comportamiento de Alan es lo más intrépido para alguien en sus cinco sentidos intactos, pero qué decir de la oscuridad que alberga la presencia de una mujer dada a callar y gritar secretos con esa sobriedad,Jenny puede ser el inquietante espectro de un misterio.
—¿Qué quiere de mí?—Se pregunta parada de cara a la puerta de la habitación, con el pomo en la mano y aún evaluando cada maldita idea de su existencia.
Abre con paciencia la puerta; estruja esos ojos penetrantes y a la vez perdidos que se hacen pasar por serenidad, pero el leve mordisco de sus labios dejan a la luz todo aquello que estaba por desvanecerla en una profunda alucinación que impregna la habitación aún cuando está al apogeo de una mañana maravillosa.
Despacio suspira al cerrar con cuidado la puerta de la habitación, los latidos de su corazón parecen incesantes; dentro de ella se asoma la curiosidad buscando con miedo que nadie estuviera adentro acorralando su soledad. Sus lentos pasos van escudando esas manos temblorosas, vuelve a girar su atención hacia la puerta como si estuviera en una desafortunado insomnio, unos segundos son llamativos entre si para regresar a direccionar su alarmante mirada hacia la entrada del baño para ver qué es lo que dijo Alan que buscara.
De casi puntillas da las pisadas hasta llegar al baño, aflige los ojos dentro de la bañera y nota una fotografía de ella misma mientras duerme.
—¡Qué carajos Alan!—Exclama sorprendida y mete la mano en la bañera para tomar la fotografía. —¿Por qué tendría que dejar una fotografía mía en la bañera?, ¡todos están putamente dementes!—Otra pregunta adicionada a su lista, la hace mirar hacia la parte de atrás de la fotografía.
El nombre de Cenk escrito con tinta roja y unos signos extraños aparece en la parte de atrás.
—¿Cenk, en serio?—Cuestiona aturdida por un mensaje que aún no capta.
Con el ceño fruncido y la refutante mirada hacia su espalda la hace dejar caer la fotografía, mira hacia el armario hallando un vestido rojo como si alguien lo hubiera puesto hace escasos minutos; lo más increíble de todo es que la percha metálica en la que está sostenida la hermosa pieza de vestir está moviéndose de un lado hacia otro.
