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Lethe

Los pequeños rayos de sol golpeaban mi cara, haciéndome entrecerrar los ojos. La brisa era agradable; acariciaba mi cara de forma delicada y suave.

—No sabía que fumabas —dijo una voz tras de mi.

Me di la vuelta y me encontré con Blaise en el marco de la puerta.

Apagué el cigarro y lo miré.

—Me calma.

—Pero lo odiabas —contestó él—. Incluso odiabas el olor que desprendía Dra-

—No lo nombres —lo interrumpí.

—Lo siento —dijo.

—Lo sé, antes lo odiaba —me senté en la cama—. Pero ahora es algo que necesito.

Blaise se sentó junto a mi y ambos mantuvimos en silencio, hasta que yo lo rompí.

—¿Dónde está él?—pregunté—. Hoy no lo he visto.

—Lethe...

—Está con Sophie, ¿verdad? —di un largo suspiro y cerré los ojos, esperando su respuesta.

—No lo sé —dijo él—. Supongo que ella lo habrá ido a recoger después de su turno en el hospital.

Lo miré confundida.

—¿Draco trabaja en el hospital? —pregunté.

Blaise asintió lentamente y se dispuso a explicarme:

—Desde que le dije a Draco que tendría que trabajar para ayudar a pagar esta casa, al primer sitio al que acudió fue el hospital. —Se rascó la frente y dio un largo suspiro—. Decía que prefería estar rodeado de muggles dentro de un hospital, que fuera de ahí.

La lógica de aquellas palabras no tenía mucho sentido pero mi lado esperanzado quería creer que estar en un hospital le recordaba a mi.

—Entiendo. —Me levanté y apreté mis ojos con fuerza.

—Y Sophie lo va a buscar siempre...

—La mayoría de veces. Sí.

Tampoco sé de qué me sorprendí. Al fin de al cabo, era su novia.

—Bien, me voy a dar una ducha. —Me levanté de la cama, pero fui frenada por Blaise, ya que agarró mi brazo con firmeza.

—Lethe, sé que no estás bien —dijo él, con el agarre aún firme en mi brazo derecho. —Pero tienes que intentarlo. Veo como te apagas poco a poco...

—No te preocupes —contesté, soltándome de él.

🥀

Abrí el grifo de la ducha y mientras quité toda mi ropa. Entré y sentí el agua caliente chocando contra mi cuerpo desnudo. Pero no era suficiente.

Puse el agua hirviendo, tanto como para crear quemaduras. Me senté en el piso de la ducha, y dejé que el dolor físico me consumiera.

La piel se me empezó a tornar roja y podía notar como la vista se me nublaba.

Todo a lo que me había reducido era a esto.

¿Dónde quedó aquella chica de 17 años, fuerte y valiente?

Me había perdido a mi misma y no sabía si me volvería a encontrar.

Ojalá hubiese muerto aquel día.

Draco

Llegué al apartamento y, al abrir la puerta, me encontré con el salón vacío, por lo que supuse que estarían en sus cuartos.

Remember | Draco Malfoy (memoria #2) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora