La infancia de Mía estaba llena de alegría y felicidad. Padres maravillosos que la amaban y protegían por encima de todo...
Pero todo cambio desde ese día... ese trágico día en el que todo cambio y toda esa alegría y felicidad desapareció. La triste...
Cuando terminamos las clases salimos del instituto, íbamos a ir a mi casa a recoger mis cosas, en ese momento recuerdo algo, me detengo
-¿Ocurre algo princesa?
-¿Cómo vamos a llevar todas mis cosas en la moto?-cuestiono confusa, la moto era muy pequeña, no podríamos llevar todas mis cosas en ella
Sonríe-No te preocupes, me imagine la respuesta que me darías por lo que me traje el coche por si respondías afirmativamente e íbamos a por tus cosas
No puedo evitar sonreír, es tan perfecto, lo rodeo con mis brazos y le doy un pequeño beso haciendo que sonría
-Venga vamos-asiento, me da un beso en la frente y nos dirigimos al coche
Al llegar observo el coche, amaba ir con él en moto, agarrada a él pero si era sincera echaba de menos ir con él en un vehiculó que no fuera su moto, a veces era bueno cambiar
Por todo eso me subí al coche con una gran sonrisa, él se subió en el sitio del copiloto a mi lado y arranco
Cuando llegamos observe la casa y no pude evitar que una sensación de nostalgia y alegría me inundara. Había sido mi hogar durante casi toda mi vida, había vivido aquí muchos años, iba a echarla de menos, pero mudarme también me hacia feliz. En esta casa había llorado y sufrido mucho por lo que me alegraba mucho de irme de aquí al fin
-¿Estas bien princesa?-me susurra en el oído rodeándome la cintura y apoyando la cabeza en mi hombro
Me giro y le sonrío ampliamente-Perfectamente-agarro su mano-vamos-asiente y entramos
Al entrar atravesamos el salón, subimos las escaleras y entramos a la que a partir de hoy dejaría de ser mi habitación. Agito la cabeza sacando todos los recuerdos que inundaron mi cerebro de pronto, no era el momento para eso, no quería que malos pensamientos me inundaran. Me acerco al armario, lo abro y saco de allí las maletas, Liam se acerca rápidamente
-¿Te ayudo?-sonríe agarrando la maleta de mis manos, sonrío
-Si no te importa
-Sabes que no-besa mi mejilla, me sonrojo, sacamos el resto de maletas y con su ayuda empezamos a colocar toda la ropa y todos los objetos importantes en ellas
Tenía varias maletas pero poca ropa ya que cuando me mude aquí tenía mucha ropa pero al crecer se me quedo pequeña y no pude seguir usándola y como no podía ir a comprarme ropa ya que él no me dejaba acabe quedándome con poca. Ahora tenía un poco más de ropa gracias a la sesión de compras a la que me llevo Aleix hace unas semanas. Aun así acabe llenándolas todas de pertenencias personales importantes
Cuando ya las teníamos todas Liam empezó a sacarlas de casa y a meterlas en el coche, quise ayudarlo pero no me dejo, solo había podido bajar unas mochilas menos pesadas. Asentí con una sonrisa al escucharlo, no quería pelear con él, además sabía que se preocupaba mucho por mi y no quería preocuparlo
Cuando ya habíamos guardado todas las maletas en el coche cerré la puerta, le eche un ultimo vistazo a la casa que me vio pasar por tantas cosas y después de soltar un suspiro subí al coche, Liam me sonrío
-¿Lista para tu nuevo hogar?
Asiento con una sonrisa- Lista
Me dio una ultima sonrisa y arranco poniéndonos en marcha al que seria mi nuevo hogar, junto a él
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Al llegar aparcamos frente al edificio, nos bajamos, sacamos las maletas y entramos al edificio, María que estaba allí nos sonríe al vernos
-¿Cómo estáis?, por lo que veo vais un poco cargados, ¿necesitáis ayuda?
-Estamos bien María gracias, no hace falta-dice Liam mientras nos acercamos al ascensor
Asiente-Que os vaya bien-sonríe
-Gracias-sonrío, entramos al ascensor cuando las puertas se abren, a continuación se cierran y empezamos a subir
Liam me rodea los hombros con su brazo atrayéndome hacía su pecho, seguido deja un suave beso sobre mi frente
-Snow se pondrá muy contento al verte, te echa de menos
-Yo también lo hecho de menos
Cuando termino de decir eso las puertas se abren, cogemos las maletas y salimos
Nada más abrir la puerta soy tirada al suelo y llenada de besos por parte de Snow, no puedo evitar sonreír
-¡Princesa!, ¿estas bien?-me pregunta Liam preocupado, me agarra de la mano y me ayuda a levantarme
-Tranquilo amor, estoy bien-le sonrío, me giro a Snow y lo acaricio suavemente-Yo también te he echado de menos
-Ten más cuidado Snow-lo regaña
-No le regañes amor, no ha sido nada, estoy bien
Me abraza escondiendo la cabeza en mi cuello-Lose pero podrías haberte hecho daño y no quiero que te pase nada-besa mis labios con esa dulzura que me vuelve loca- te quiero mucho princesa- susurra sobre mis labios
-Yo mucho más-sonrío
Cogemos las maletas y nos dirigimos con ellas a la habitación. Al entrar en ella las dejamos en el suelo junto a la cama
De repente soy agarrada por la cintura, elevada en el aire y tumbada suavemente en la cama. Liam me sonríe dulcemente colocándose encima de mí sin aplastarme y empieza a repartir besos por mi cuello haciéndome reír por las cosquillas
-Eres hermosa y sencillamente perfecta, soy el chico más afortunado del mundo por tenerte
Siento el corazón latiendo a toda velocidad
-Yo soy la afortunada por tenerte a ti, no hay nadie más perfecto que tu
Nos volvemos a besar
Hoy empezaba una nueva etapa, era la chica más afortunada del mundo
Solo esperaba que esta felicidad durara para siempre
