Mi Salvación (Terminada)

Capítulo 9

Mia

Lo he hecho

No entendía como había podido hacerlo, llevaba desde que comenzó mi pesadilla ocultándolo, jamás se lo había contado a nadie, siempre he tenido miedo de contarlo por si la gente se alejaba de mi o por si les pasaba algo, no quería que él les hiciera daño a mis amigos, ni a mis seres queridos, nunca había sido capaz de contarlo y que ahora haya podido contarlo, me hace sentir extraña pero también siento que me he quitado un peso de encima, pero la pregunta que aun sigue rondando en mi cabeza es...

¿Por qué con él si he podido?

¿Qué tiene él que hace que pueda contarle lo que sea?

¿Por qué siento esa paz en mi interior, esa tranquilidad y esa seguridad cada vez que lo tengo cerca?

¿Por qué se me acelera el corazón cada vez que me mira?

Seguía entre sus brazos, él me rodeaba con sus brazos mientras acariciaba mi espalda suavemente y yo sollozaba contra su pecho, estar entre sus brazos me transmite seguridad y me relaja

-Te encuentras mejor?- me pregunta preocupado cuando me he relajado un poco

-Si-le doy una media sonrisa

-¿Quieres hablar?-me pregunta acariciando mi mejilla

Suspiro, la verdad es que si quería hablarlo, necesitaba contárselo, él era el único con el que me atrevía a contarlo, confiaba en él, necesitaba desahogarme, pero no aquí, ni ahora, necesitaba privacidad para contarle todo

-Si...pero no aquí, no quiero hablarlo aquí en el instituto

-Te entiendo, podemos ir a algún sitio después de clase y hablarlo allí, te apetece?

Asiento-podemos ir a tu casa?-pregunto y me sonrojo cuando me doy cuenta de lo que he dicho-b-bueno, s-si quieres claro

Sonríe- claro que podemos ir a mi casa-besa mi frente-vamos a donde tú quieras-asiento sonrojada

-Vamos a clase? Ya no me duele-digo

-Estás segura?, te encuentras mejor?-pregunta preocupado

-Sí, estoy bien, no te preocupes-sonrío

-Está bien, pero si te vuelve a doler me lo dices y venimos rápidamente, vale?

Asiento, me levanto de la camilla con su ayuda, cogemos nuestras cosas y nos dirigimos a clase, nos tocaba matemáticas, lo que era una mierda ya que ese profesor es un amargado, odia a todo el mundo, pero sobretodo odia que llegues tarde, a la mínima que llegues tarde te pone un castigo, le da igual los motivos que tengas, si llegas tarde, castigo que te llevas

Al llegar a la puerta de la clase me detengo antes de tocar

-¿Ocurre algo?-me pregunta

-No quiero que nos castiguen

-Castigarnos? Porque lo dices?-pregunta confuso

-Porque el profesor odia que lleguemos tarde, nos van a castigar y llamaran a nuestros padres-digo preocupada

-Tranquila, todo irá bien, no pasara nada-dice tranquilizándome un poco, asiento, tocamos la puerta y la abrimos

Nada más entrar el profesor dirige la mirada hacia nosotros y nos fulmina con la mirada

-Señorita Mia y Señor Liam, que son estas horas de llegar?-pregunta molesto

-Lo sentimos profesor, hemos tenido un problema-dice Liam