Mia
Al día siguiente
Me despierto por el sonido del despertador, me levanto y me meto en la ducha, paso las manos por las cicatrices en mi cuerpo, lágrimas empiezan a salir de mis ojos al recordar todo el dolor que sentí, es increíble como la vida puede cambiar tanto de un día a otro, yo tenía una vida feliz, alegre y un día toda esa alegría y felicidad desapareció, me limpio las lágrimas, no quiero volver a sentir tanto dolor, no podría soportarlo
Cuando termino salgo envuelta en una toalla, al entrar en mi habitación suelto un grito y aprieto la toalla más a mi cuerpo al verlo parado en medio de mi habitación mirándome pícaro lo que hizo que el miedo volviera a mi
-¿Q-que haces aquí?-digo con la voz temblorosa del miedo
-Quería verte-se acerca a mí, me alejo asustada, me acorrala contra la pared-ya que por culpa de Aleix no he podido tenerte sola para mi, ¿acaso él también te hace lo que yo te hago?, sabes que no me gusta compartir, ¿disfrutas siendo una zorra?, ¿acaso quieres que me enfade?-dice serio agarrándome de la barbilla, niego con la cabeza asustada-¿Te ha comido la lengua el gato?, quiero palabras-dice molesto
-S-suéltame- digo a punto de llorar
-¿Porque? ¿Ya te has cansado de mi?, ¿o es que Aleix ya te da suficiente?
-D-dejame-intento liberarme pero no me deja
-No te vas a librar de mi-acerca su cara a la mia intentando besarme, aprovecho la distracción y le doy una patada en sus partes haciendo que me suelte, rápidamente cojo el teléfono que estaba encima de la mesa y entro en el baño cerrando la puerta con pestillo, lo escucho gritar-maldita zorra te vas a enterar, abre la puerta!-exclama enfadado golpeando la puerta, empiezo a sollozar muy asustada
Enciendo el teléfono entre sollozos y le mando un mensaje
-Aleix-escribo temblando, me contesta rápidamente
-Que pasa princesa? Ocurre algo?
-Ven a mi habitación por favor
-Ya voy, estas bien?
-Rápido-escribo y suelto el móvil poniéndome a llorar
Aleix
Al leer su último mensaje me preocupo aun mas y rápidamente salgo de la cocina subiendo las escaleras y dirigiéndome a su habitación, al entrar veo a mi padre de pie enfrente de la puerta del baño golpeándola y gritando, que está pasando aquí?
-¿Que está pasando?-pregunto al entrar en la habitación, mi padre se gira y me mira
-Mía se ha encerrado en el baño, no sé el motivo he intentado ayudarla pero no me abre la puerta-dice, puedo notar que está mintiendo y más después del mensaje que me ha escrito Mía, no me trago sus palabras, decido ignorar eso y me acerco
-Apártate, déjame a mí-digo, se aleja y golpeo suavemente la puerta
-Princesa, soy yo, ábreme por favor-digo dulcemente
-¿Él sigue ahí?-escucho que dice con voz entrecortada, estaba llorando, giro la mirada mirando a mi padre suponiendo que se refiere a él
-Sí-le digo
-Que se vaya por favor, no quiero verlo
-Vete-le digo
-¿Qué?-me mira frunciendo el ceño
-Que te vayas de la habitación, ella no quiere verte y no podre sacarla sino te vas
-Vale-dice molesto y se va cerrando la puerta
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Mi Salvación (Terminada)
RomanceLa infancia de Mía estaba llena de alegría y felicidad. Padres maravillosos que la amaban y protegían por encima de todo... Pero todo cambio desde ese día... ese trágico día en el que todo cambio y toda esa alegría y felicidad desapareció. La triste...