CORAZÓN VALIENTE.(miloxcamus)

Capítulo XXII

En punto de las 2 de la tarde Shion arribó a la casa, fue bien recibido por la familia pero le sorprendió otra presencia junto a ellos.

-Saga, que buena casualidad.

-Shion, es un gusto verte.

Milo se quedó algo extrañado por la familiaridad con la que ambos se trataban, Camus por su parte no se sorprendió demasiado, ya sabía que Saga era una persona importante así que no le extrañó que conociera a Shion.

-Milo, no me habías comentado que eras amigo de Saga.

Estaba a nada de responder que no era así, pero tal como le ha estado sucediendo desde la mañana, Saga se le adelantó.

-No Shion, de hecho con quien tengo relación es con Camus y el pequeño Samuel, apenas esta mañana tuve la oportunidad de conocer al señor Milo.

-Ya veo... - Shion enseguida se percató de la situación tanto por las palabras de Saga como por las miradas molestas que "disimuladamente" le dirigía Milo.

-En realidad he comenzado a trabajar con Saga desde esta semana.

-Eso me parece excelente Camus, no pudiste encontrar mejor jefe.

Saga y Camus se miraron por un momento y se dedicaron una sonrisa, sin duda estaban de acuerdo con las palabras dichas por Shion.

Milo arto de la situación decidió apresurar las cosas, entre más rápido terminara esto más rápido podría sacar a Saga de su casa.

-Bueno pasemos al comedor, ya está lista la comida - dejó avanzar primero a los invitados y en cuanto Camus caminó a su lado aprovechó para ofrecerle sujetarse a su brazo, Camus parecía renuente al principio pero recordando la situación en la que se encontraban terminó por aceptar.

Así ambos llegaron al comedor donde Milo le ayudó a Camus a tomar asiento con gesto amable, todo ante la atenta mirada de Saga quien lejos de sentirse incómodo, sólo podía sentir cierta lástima por los intentos ridículos de Milo por aparentar ante Shion.

La comida transcurrió tranquila, con intercambio de comentarios principalmente entre Shion, Saga y Milo, estos últimos no conversaban entre ellos pero sí participaban activamente en cuanto eran incluidos a la charla por el mayor, Camus por su parte se mantenía atento a lo que pudieran llegar a necesitar sus invitados, en otras circunstancias quien se llevaría la mayoría de su atención al igual que Sam sería Milo, pero ahora lo único que hacía era mas que nada para aparentar frente a Shion.

Cuando terminaron de comer Shion y Milo pasaron a la sala, a petición del primero, debido a esto Saga salió junto a Sam al jardín mientras Camus terminaba de acomodar la comida que sobró.

-Me alegra mucho que me hayas hecho caso, créeme que comprendo cómo te sientes a lado de tu amante, es completamente normal que un hombre a tu edad quiera sentirse vivo, pero, debes mantener los pies en la tierra, por nada del mundo debes salir de esta casa nuevamente.

-La situación en estos momentos es algo complicada, a decir verdad ya sabía que después de esto que hice nada sería igual pero añoro regresar a los días de antaño a lado de mi familia.

-Aprovecha esta oportunidad entonces, no seas tonto Milo, tu esposo es una persona muy valiosa, te recomiendo que si quieres vivir tu aventura lo hagas de forma discreta y no por mucho tiempo, es importante que no descuides a Camus por que créeme que un niño de 20 no va a querer atar su juventud a velar por ti, por mucho que se llene la boca de decirte que te ama.

Milo solo se quedó pensando en las palabras de Shion llegando a la conclusión de que todo lo que le dijo era totalmente cierto, nadie lo tratará como Camus lo hacía.

-Además... - Shion llamó su atención de nuevo sacándolo de sus cavilaciones-otra de las razones para mantenerte alerta son las amenazas externas, recuerda que así como tú buscaste una aventura Camus podría hacerlo también y créeme que pretendientes no le faltarían, es más para muestra un botón, ahí tienes a Saga, sinceramente me percaté de que ambos tienen buena química, en caso de que no reacciones e intervengas discretamente para que esa amistad no escale a algo más, solo quiero que recuerdes que hubo alguien que te lo advirtió cuando aún podías hacer algo al respecto.

-De acuerdo, gracias por tus consejos.

-No agradezcas, es solo que un gerente no da el ancho si no es capaz ni de resolver sus problemas familiares - palmeó su hombro izquierdo un par de veces para demostrar su apoyo - ya tengo que irme, mas tarde tengo otro compromiso, hazme el favor de despedirme de Saga y de tu esposo, por cierto agradécele de nuevo por su hospitalidad y la deliciosa comida, te veo el lunes en la oficina.

Milo asintió ante el favor que se le solicitó y acto seguido lo acompañó hasta la salida, luego de cerrar la puerta camino hasta la puerta trasera que daba entrada al jardín, se topó de nuevo a su familia dándole toda su atención a ese intruso, las palabras de Shion sin duda son muy ciertas, tal vez más de lo que admitía en esos momentos, sentía mucha lástima por Afrodita y el seguro daño que le causaría su decisión pero debía poner los pies sobre la tierra y dar batalla para recuperar a su familia.