Cuando por fin llegó a su hogar, estacionó su auto, tomó sus cosas y entró a la casa, esperaba encontrar a su pequeño gritando feliz por su regreso pero no hubo ningún ruido.
Tampoco percibió movimiento alguno de parte de Camus y eso realmente lo asustó.
¿Será posible que se enterara de lo que ocurrió hace unos instantes con Afrodita y hubiera decidido abandonarlo?
Dejó caer las cosas que traía en mano y corrió a la sala dispuesto a hacer todas las llamadas posibles hasta dar con ellos cuando los encontró ahí Camus tenía en sus piernas a su bebé, dormido, acariciaba su carita con cariño mientras se balanceaba, arrullándolo.
Se acercó a ellos y cayó de rodillas frente a Camus, se inclinó y los rodeó a ambos en un fuerte abrazo llenando de besos la frente de su hijo.
-Perdóname Camus, Te amo, te juro que te amo.
-Tranquilo amor, no pasará nada por que no puedas venir a comer con nosotros por un día.
Milo levantó la mirada y se encontró con la más hermosa de las sonrisas que no merece ver alguien tan imperfecto como él, con coraje contra si mismo se acercó a besar a su esposo, un beso demandante en el cual buscó desaparecer la huella de Afrodita, entonces su mente hizo una comparación entre ambos, se percató de que la boca de Afrodita tenía un deje más dulce que la de Camus y el contacto lo laceró, separándolo al instante de los labios de Camus quien extrañado por su actitud estaba por interrogarlo cuando su pequeño comenzó a despertar.
-PAPÁ – sin dudar ni un segundo se lanzó a los brazos de Milo quien peor no podía sentirse – el tío Kardia trajo una caja hace rato, dijo que traería a Ian para abrirla juntos.
-Si pequeño, vamos a ayudar a mami a acomodar la mesa para cenar y después veremos que tiene la caja ¿de acuerdo?
-Siii – se soltó de sus brazos y salió corriendo para comenzar a colocar los manteles individuales en la mesa dejando a sus padres en la sala sumidos en un silencio incómodo.
-¿Qué tal te fue en la junta?, ¿Pudiste comer lo que te envié?
-Me fue bien, a decir verdad no hubo nada novedoso, no comí lo que me mandaste por que ya estaba por salir de la oficina así que preferí comer aquí, ¿qué tal las cosas por aquí?
-Como siempre, trae la comida que te mandé, vamos a cenar.
-Ahora voy.
Cuando vio a Camus desaparecer rumbo a la cocina el regresó a la entrada para recoger lo que había dejado unos instantes atrás, encontrándose al pie de las escaleras con Afrodita.
-Vi tu reacción hace rato, ¿realmente le temes tanto a Camus?
-No le temo a él, temo perder todo por lo que me he esforzado hasta ahora, ¿crees que es fácil hacer una familia?
-Tienes razón, pero de cualquier forma yo no podría saberlo, me enamore de un hombre casado que no me ofrecerá una familia jamás.
-Por favor Afrodita, eres muy joven, eres hermoso verás que hay muchos hombres dispuestos a hacer una familia contigo.
-No lo creo, sabes, antes tenía un novio, creí que viviríamos toda una vida juntos pero terminó dejándome atrás sin contemplaciones, por eso se que jamás podré ser feliz.
Milo observó el semblante decaído de Afrodita y su primer impulso fue acercarse y rodearlo entre sus brazos, correspondió el gesto aferrándose a su pecho embriagándose de su masculina colonia mientras Milo disfrutaba la sensación del delicado cuerpo de Afrodita junto al suyo.
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CORAZÓN VALIENTE.(miloxcamus)
FanfictionCamus se desvive día a día por el bienestar de su familia, es la persona más amorosa que hay en el mundo y eso mismo será su perdición. Solidariamente le ofrecerá techo a su primo Afrodita quien se encuentra en una situación complicada, en su mente...