xɪɪ. ɢʀᴀᴅᴜᴀᴄɪᴏɴ

114 16 34
                                    

Estaba seguro que estaba a punto de colapsar. Se encontraba caminando por toda la extensión de su habitación mientras repetía "Todo va a salir bien Harry" y movía nerviosamente sus manos.

La bendita graduación que tanto había esperado durante toda la secundaria no se sentía como debería porque era Harry Styles el buen estudiante (con excepción en algebra) que se había graduado con honores y con el mejor promedio y por eso había sido elegido para dar el discurso de su generación. Definitivamente todos los años de estudio no lo habían preparado para esto.

—¡Hazz es hora! —gritó Anne desde la planta baja.

Harry había olvidado peinarse y ponerse la chaqueta de su traje así que bajo con esta colgando en su brazo, y con sus rulos pareciendo un nido de pájaros. Anne alzó una ceja al ver a su hijo en tal estado. Harry sabia exactamente lo que estaba pensando Anne.

—Prometo estar listo antes de entrar al estadio —dijo virando los ojos mientras se metía a la parte trasera del auto mientras Anne se sentaba en el asiento de copiloto. Gemma iba sentada en el asiento del conductor.

—Cinturones —recordó Anne. Se los pusieron y emprendieron marcha hacia la casa de Louis antes de ir hacia la secundaria. Él había pedido que lo pasaran recogiendo porque conociendo a su familia cualquier cosa podría pasar y no quería hacer el ridículo o algo parecido.

No es que Louis no quisiera a su familia o algo así, sino que ellos a veces podían ser muy ruidosos y alocados, en ese momento no le vendría bien. Alguna de las gemelas podría manchar su traje con sus pinturas o Lottie y Fizzy insistirían en que necesita un poco de iluminador y brillo labial, definitivamente no quería eso. Por eso si podía aprovechaba cualquier excusa para ir con los Styles, ahí no había juguetes o programas infantiles implicados. Además, en su casa no es que lo necesitaran o lo extrañaran, sabía que lo querían, pero también sabía que mientras menos gente en su casa de locos mucho mejor.

Y... ¿por qué no iban con alguien más a la graduación? Sencillo, Harry había estado tan concentrado en aprobar su ultimo año con el puntaje máximo (lo había logrado), y Louis había estado buscando aprobar, aunque sea con el puntaje mínimo (también lo había logrado). Gracias a eso no tuvieron tiempo para pedir a alguien ir con ellos, o para aceptar alguna invitación. Entonces... ¿Por qué no iban todos los amigos juntos? Bueno, Zayn había tenido el valor de invitar a Liam al baile el cual acepto gustoso ya que también tenía una atracción por su amigo, y nuestro buen amigo Niall dijo que esos bailes no eran lo suyo, prefería ir a otro tipo de fiesta y tomar sin parar, ya después iría por su certificado de graduación. O talvez Niall era demasiado astuto y no quería ser mal tercio.

Gemma hizo sonar la bocina cuando ya estuvieron frente a la gran casa, pero hogareña, de los Tomlinson. Louis salió junto a Jay por la puerta principal, ella le dio un beso en la mejilla antes de que pudiera trotar hacia el auto de los Styles. Se veía totalmente hermoso con su traje negro, la chaqueta se ajustaba a su delgada cintura y su pantalón de tela hacia resaltar los huesos de su cadera y seguía hasta ajustarse a sus muslos rellenitos.

—¡Hola familia! —dijo mientras abría la puerta de la parte trasera del auto y entraba para sentarse junto a Harry.

—Louis, no puedo no tenerte envidia —dijo Gemma mientras pisaba el acelerador para empezar a andar.

—No molestes al niño —regaño Anne dándole un manotazo en el brazo.

—No es mi culpa que tenga un cuerpo de infarto —respondió Gemma. Louis solo soltó una risilla, acostumbrado a los halagos de Gemma y volteo a ver a su mejor amigo.

—Y a ti ¿qué te paso? —dijo viendo sus rizos alborotados y su saco desarreglado

—Me preocupe tanto por el discurso que olvide que todavía no estaba todo listo —dio un bufido mientras se arrastraba en el asiento hasta quedar medio recostado.

—Tranquilo lo solucionare —dijo acariciando sus rizos enredados —pero primero siéntate bien o ese saco terminara peor.

—Si mama —dijo en burla, se acomodó en el asiento y puso los ojos en blanco.

Gracias a dios Anne encontró una peinilla en la guantera. Louis se acercó a Harry mientras intentaba desenredar los nudos de sus rizos con la peinilla, estaba tan concentrado en eso que no noto lo cerca que estaba del rostro del rizado mientras Harry no sabía hacia donde ver. E l salto del carro gracias a un bache hizo que Harry se estabilizará y apoyara sus manos en el pecho de Louis empujándolo hacia atrás quedando encima de él viéndolo a los ojos.

—Oops —dijo Harry soltando una risa nerviosa y desviando la mirada para que el otro no notara el sonrojo en sus mejillas.

—Hola —dijo Louis mientras agarraba la cadera del rizado para impulsarlos a ambos hacia arriba y lograr sentarse de nuevo, pero el grito desgarrador de Gemma y el duro impacto de sus cuerpos contra los asientos de adelante hizo que sus planes cambiasen.

...

—¿Carreras? —preguntó Louis

—Carreras —aceptó Harry mientras se abrochaba su casco y se preparaba para arrancar en su bicicleta.

—¡tres! —dijo Louis tomando la ventaja. Siguió corriendo en su bicicleta sin percatarse de lo que había pasado a sus espaldas hasta que escucho un fuerte sollozo, así que volvió lo más rápido que sus piernas de 10 años le permitían pedalear para encontrar a un Harry en medio de la pista del parque agarrando sus rodillas y escondiendo su cara entre ellas. —¿Qué sucedió Hazzy? —susurró agachándose para poder estar a su altura.

Harry no respondió, solo seguía soltando sollozos e hipando haciendo que sus pequeños hombros se sacudan con violencia y preocupando cada vez mas a Louis que no sabía cómo reaccionar.

—Sh sh sh Hazzy ya estoy aquí —dijo envolviendo con sus cortos brazos el cuerpo delgado del menor haciendo que este alzara su rostro y lo posara en medio del cuello y el hombro del mayor.

Y por alguna razón a Louis no le molestaba las lagrimas que mojaban su camiseta roja favorita, no le importaba lo poco cómodo que estaba posicionado, le importaba solo una cosa: que Harry estuviera bien. No importaba si tenia que compartir su helado favorito para que Harry este feliz. No le importaba que la profesora lo regañara si eso quería Harry para estar feliz (aunque sabía que su pequeño mejor amigo jamás pediría eso). El aún no lo entendía. No sabía que nombre ponerle a lo que estaba floreciendo en su interior, pero no dudaba en que se sentía tan bien, tan correcto.













Sus mejores insultos aquí, tal vez, no lo sé.

No sé qué decirle así que... besitos.

Con todo el amor, Mayte xx.

Wonderwall (l&h!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora