Wonderwall (l&h!)

ɪx. ᴠᴇʀᴀɴᴏ ʏ ᴇxᴀᴍᴇɴᴇꜱ.

El verano empezaba a sentirse en Holmes Chapel y junto a eso siempre venían los tan esperados exámenes finales para los estudiantes, por estas razones Louis no había visto a Harry por casi una semana. Bueno, no es que no lo había visto del todo, claro que a veces se saludaban en los pasillos o si tenían un poco de tiempo se encontraban a comer en la cafetería, pero ya no había más planes de mejores amigos o las largas charlas donde se contaban sobre cómo había ido su día. Ahora su vida se basaba en grandes cantidades de cafeína, comida de la máquina expendedora, apuntes, y tiempo con los libros en la biblioteca.

Louis en general no se quejaba, este era su último esfuerzo para poder graduarse de la secundaria, sabía que valía totalmente la pena y que en el verano podía recuperar el tiempo perdido con sus amigos.

Harry por otra parte era todo un caos. Siempre estaba corriendo por los pasillos hacia la biblioteca, hacia sus clases, o adonde sea que tuviera que ir. Su vida estaba más desordenada de lo normal, pero agradecía este tipo de ajetreo ya que le ayudo a dejar de pensar en Mathew. Las semanas pasadas no habían sido las mejores.

Estaba en la línea final, puede decir que su corazón finalmente sanó. Ya no tenía la necesidad de que todo lo que fuera mencionado le hiciera pensar de alguna manera a Mathew. Por fin había llegado al piso después de tantas vueltas que dio su rueda de la fortuna, ya no se sentía mareado o con miedo, porque su ruleta ya no volvería a subir, ya no habría más vueltas, esta se había pausado completamente.

Obviamente el crédito a la reparación de su corazón lo tenía Louis totalmente. Que hubiera hecho sin su mejor amigo, sus locas ideas de entretenimiento, o sus tardes para comer helado y un maratón de películas de Disney. Que hubiera hecho sin el perfume varonil que lo envolvía al ser abrazado cuando necesitaba consuelo, o sin las sonrisas tranquilizadoras que le hacían dar cuenta que todo estaría bien.

Ahora mismo se encontraba corriendo hacia la cafetería para poder que encontrarse con él y hacerle la propuesta que su madre tanto había insistido. Se paró en la entrada de la cafetería para poder recomponerse y poder entrar como si nada. No quería llegar corriendo como un loco desesperado y causar algún accidente o llamar demasiado la atención.

—Hola Lou —dijo abrazándolo por la espalda y dándole un beso en la mejilla a Louis, el cual ya estaba sentado desde hace 10 minutos en su típica mesa de cafetería mientras tomaba una dosis más de café.

—Hola cariño —dijo Louis mientras acomodaba su chaqueta de mezclilla.

Harry tomo asiento al frente de Louis para empezar a hablar. No lo hizo.

No lo hizo porque se perdió viendo aquel bello flequillo que se alzaba un poco con la suave brisa, el brillo de su piel ligeramente bronceada, su nariz finita, y sus labios delgaditos. ¿En que estaba pensando? Era su mejor amigo, pero... eso no quitaba lo bonito que se veía.

—¿Todo bien Hazzy? —preguntó Louis con una sonrisa burlona, había notado que Harry se había perdido en sus pensamientos.

Harry movió la cabeza de un lado a otro para poder salir de sus pensamientos —Si, ya, todo bien —Louis alzó una ceja a modo de decir que no le creía nada —es solo que... te ves lindo hoy —dijo bajando su mirada a sus manos con las cuales había empezado a jugar nerviosamente.

Louis se quedó con los ojos muy abiertos, definitivamente no esperaba eso. Rápidamente disimulo con un carraspeo y volvió a su expresión relajada. Harry jamás le había hecho un cumplido sobre su físico, sinceramente eso le había hecho sentir un montón de mariposas en su estómago.

Vio la expresión de Harry, esta que reflejaba vergüenza y pena, sabía que él estaba pensando que había dicho algo malo, pero no era así. Decidió responder a su cumplido.

—¿Si? —preguntó, recibiendo como respuesta un pequeño asentimiento de un Harry que pensaba que las mangas de su gran suéter blanco eran de los más interesante —pues tú también te ves muy lindo Hazzy —dijo con una sonrisa esperando a que Harry alzara la cabeza.

Harry así lo hizo, alzo su vista solo para ver la expresión de Louis y descifrar si lo decía en serio o se estaba burlando de él. Lo único que encontró fue una bonita sonrisa tímida que obviamente se encargó de corresponder.

—Gracias —dijo con la voz muy bajita. —Solo... venía a decirte que mama quiere que vayan a casa después de la graduación — y con vayan se refería también a la numerosa familia de Louis.

—Creo que a Jay le encantaría —dijo Louis viendo el brillito de ilusión en los ojitos color verde. Si a Jay no le llega a gustar la idea (cosa que duda que pase), el mismo se encargaría de hacer que le guste. Jamás desilusionaría a esos bonitos ojos.

—Perfecto —dijo Harry levantándose rápidamente de la mesa y dirigiéndose hacia Louis, tenía que pasar recogiendo un libro antes de que se acabara el descanso —solo acuérdate de confirmármelo —dijo agachándose a abrazarlo ya que Louis seguía sentado. Lo soltó y se dirigió a la puerta rápidamente —nos vemos luego, te quiero —medio gritó mientras salía y movía su mano en señal de despedida.

Louis se dispuso a acabar su café, esperando a que alguno de sus amigos se dignara a aparecer. Tampoco los había visto en algún tiempo. Pero sabía que estos pequeños percances no afectarían para nada en su maravillosa amistad. Esos chicos eran fantásticos, jamás dejarían de ser sus mejores amigos.

...

Después de haber aprobado casi con éxitos su examen del algebra, se estaba dirigiendo a su casa en la moto de Louis, maldito Louis y sus manipulaciones para convencerle de llevarlo. Le había dicho que le sobraba tiempo y que él estaba muy cansado y estresado, y que le podía evitar la fatiga del calor del reciente verano y ahorrarle tiempo. Y vamos era una oferta tentadora, era morirse calor y gastar varios minutos caminando, o montarse a una máquina de terror. Lamentablemente eligió la última.

Louis dejo a Harry en la puerta de su casa y se había marchado rápidamente. Había mentido, no tenía tiempo. Tenía que entregar un proyecto y estudiar para dos exámenes mañana, pero había visto a Harry tan estresado y cansado últimamente, que si podía hacer cosas pequeñas para mejorar su día y quitarle un poco de peso de sus hombros lo haría.

Harry entró a su casa y escuchó que la televisión encendida, cosa que nunca pasaba ya que siempre que llegaba Anne se encontraba en la cocina. Talvez había sido que llego porque llego más temprano, pero obviamente no esperaba que una chica con pelo rubio estuviera sentada frente al televisor en el sofá.

—¿Gemms?

Holaaa personas que leen esto, ojalá se encuentren bien y espero que les guste el capítulo.

Este capítulo no me costo casi nada ya que tuve un momento de iluminación y surgió la mayoría. Les agradezco por leer y ya mismo creo que se viene el siguiente drama porque básicamente la fic se trata de que Harry tiene problemas y Louis siempre está ahí, así que preparasen para posiblemente llorar.

Además, estoy pensando seriamente en subir un montón de prólogos para después continuar con las historias. Pésimo de mi parte :b

Con todo el amor, Mayte xx.