Wonderwall (l&h!)

xxᴠ. ʏᴏᴜ'ʀᴇ ᴍʏ ᴡᴏɴᴅᴇʀᴡᴀʟʟ (ᴇᴘÍʟᴏɢᴏ)

El espejo reflejaba como su estrecha cintura se amoldaba al traje beige de flores grises, la camisa negra se visualizaba por la abertura del traje y sus caderas rellenaban el flojo pantalón de la misma tela.

Harry movía sus manos con nerviosismo y daba vueltas y vueltas en el espejo para observarse desde diferentes ángulos, quería asegurarse de estar perfecto para este día.

Y ese día no solo era un día especial, se podía decir que eran dos días especiales. Iba a celebrar tanto como el día de su graduación, como su cuarto aniversario de noviazgo con la persona que más amaba en el mundo, el amor de su vida, su alma gemela, o más conocido como Louis Tomlinson.

—¡Bonito, es hora de irnos, Hazz! — grito Louis desde la sala de estar donde se encontraba la salida de su pequeño departamento universitario.

Y si, después de horas y horas de rogarle a Anne dos años atrás de que dejara a Harry ir a vivir con Louis, finalmente lo habían logrado.

—¡Ahorita voy, amor! — devolvió el grito y se apresuro en colocarse sus anillos para salir a paso apurado donde Louis ya lo esperaba preparado para echar llave a la puerta y salir.

Oh Louis, el hermoso Louis que se veía aun mas hermoso con ese lindo traje negro de brillitos, que hacia que su cintura resalte y también los muslos que Harry adoraba apretar.

—Te ves precioso —dijo Louis acercándose para agarrar su cintura y darle muchos besitos en las mejillas. Los besitos que a Harry todavía le hacían soltar pequeñas risillas como hacia años atrás.

Terminaron con sus labios unidos y con los brazos de Harry alrededor del cuello de Louis, antes de salir y montarse en el pequeño coche que Harry le había obligado a comprar a Louis porque "el no andaría en una fea motocicleta que ponga en riesgo su vida".

Con palabras alentadoras de Louis dirigidas a los nervios de Harry a lo largo del camino, lograron llegar a su esperada graduación.

...

La graduación había sido un éxito, ambos recibiendo su respectivo título, Louis como abogado y Harry como licenciado en literatura. Sabían que se escuchaba aburrido y que en el futuro probablemente serian unos viejos amargados trabajando, pero se tenían el uno al otro y no dudaban en que podían hacer sus días más brillantes, jamás dudarían en que el otro podría sacarles una sonrisa genuina siempre que quisieran.

Ahora se dirigían a la reunión que tenían con su familia en la casa de los Styles para celebrar su logro. Las reuniones familiares siempre fueron una de las cosas favoritas de Harry.

—Ven aquí mi niño precioso —dijo Anne antes de envolver a Harry con sus brazos, apretando sus costillas como si fuera a quebrarlas. —Estoy tan orgullosa de ti, cariño. Siempre estaré orgullosa de ti. —dijo antes de dejarlo pasar a la casa. —Oh mi Lou, también estoy muy orgullosa de ti —recibió Anne también a Louis con los brazos abiertos.

Finalmente, todos pasaron al interior de la pequeña casa donde solo vivía Anne con su esposo Robin que había conocido hacia tres años atrás. Dejando sus chaquetas colgadas en el perchero.

—¡Harry, Harry! —gritaron dos pequeñas chillonas voces que venían bajando las escaleras con vestidos escarchados y un pintoresco maquillaje desastroso en sus caras.

Harry se puso de cuclillas para recibir a las gemelas en sus brazos y dar besitos en sus mejillas.

—Que traicionado me siento —fingió estar dolido Louis, pero el brillo en sus ojos y la pequeña sonrisa en sus labios que siempre le causaba ver a Harry interactuar con pequeños niños lo delataba.