Wonderwall (l&h!)

xxɪɪɪ. ᴛᴇ ᴇxᴛʀᴀɴ̃ᴇ

Septiembre

El primer día de septiembre todos se encontraban metidos en la camioneta, listos para retornar a Holmes Chapel. En unos días empezarían las clases y necesitaban tener todo listo para su ingreso a la universidad. Todos habían decidido quedarse en la misma institución en la que se encontraban, la universidad ahí estaría bien.

El viaje de regreso se había hecho demasiado largo para Harry, no podía dormir, aunque estuviera recostado encima de Louis en los asientos traseros. Los latidos de su corazón no ayudaban a conciliar el sueño como lo había hecho tantas noches. Estaba a punto de hacer que Louis se despertara para que le hiciera compañía, pero en eso su celular empezó a sonar.

Lo sacó de el bolsillo delantero de la mochila que estaba tirada en el piso y vio que era un contacto sin registrar, pero sin embargo contesto.

—¿Hola? —preguntó al no escuchar nada a través de la línea.

—Buenas noches, llamamos del hospital general de Holmes Cahpel ¿Usted es familiar de la señora Anne Twist? — comunicó una voz chillona, pero profesional a través del aparato que se mantenía en el oído de Harry.

—Si, yo.... soy Harry, Harry Styles, su hijo.

—Necesitamos su presencia urgente en el hospital. Agradecemos su atención —dijo sin más la señorita para después colgar, sin darle a Harry la oportunidad de preguntar que era lo que había pasado.

Vio a través de la ventana y agradeció a los cielos al ver el letrero que daba la bienvenida a Holmes Chapel. Necesitaba saber que había pasado con su madre, no podía adelantarse a la situación, pero no podía evitar pensar lo peor así que agito el brazo de Louis hasta poder ver como despertaba con una mueca desconcertada, pero al ver a Harry mordiendo sus uñas desesperadamente se convirtió en una de preocupación. Cambio su posición, sentándose al lado de Harry y envolvió sus hombros con uno de sus brazos.

—¿Qué es lo que pasa, bonito? —preguntó mientras agarraba la mano de Harry para que dejara de morder sus uñas.

—Llamaron del hospital, Lou —respondió, sintiendo como el cuerpo de Louis se tensaba —dijeron que necesitaban que este ahí urgente. Tengo miedo. —alzó su vista para ver a Louis con aquellos bonitos ojos cristalizados por las lagrimas que estaban a punto de ser derramadas.

Louis lo agarro de la cintura e hizo que se sentara en su regazo, acaricio su mejilla y repartió besos por su frente, su nariz y sus mejillas mojadas por las lágrimas que salían despacio de sus lindos ojos, finalmente beso sus labios. Era su forma de decir "todo va a estar bien". Y Harry lo entendió y por supuesto que le creyó.

—Li, necesito que nos dejes en el hospital, por favor —dijo Louis alzando su voz para que Liam pudiera escuchar. Solo recibió un tarareo como afirmación.

No les costo mas de 20 minutos, cuando la camioneta ya estaba estacionada al frente de aquel hospital. Liam les dijo que llevaría sus maletas a su propia casa para que después las recogieran y que, si necesitaban cualquier cosa, lo llamaran a el o a cualquiera de los chicos que iban durmiendo en la camioneta.

Louis y Harry entraron agarrados de las manos hacia al hospital, viendo que no había mucha gente en la recepción gracias a las horas en las que se encontraban. Fueron atendidos por un enfermero que les dijo que podían estar en la sala de espera mientras el averiguaba que era lo que había sucedido, o contactaba al doctor que había atendido el caso. Ambos tomaron asiento, impacientes, con Harry volviendo a morder sus uñas y Louis repiqueteando su pie contra el piso.

El mismo doctor que les había informado hace meses de la condición de Anne apareció en la sala de espera y se acerco hacia ellos.

—Señor Tomlinson. Señor Styles —saludo respectivamente a cada uno con un apretón de manos. Noto el visible nerviosismo del chico de rizos, así que sin más dio las recientes noticias. —Es bueno informarles que la paciente Anne Twist, despertó —dijo finalmente.