xɪɪɪ. ᴇꜱᴛᴀʀ ʙɪᴇɴ

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Un constante pitido que venía desde su derecha hizo que despertara de su sueño donde Louis y él apenas eran unos niños. Sus ojos se sentían pesados así que tardo en abrirlos, lo primero que diviso fue una fuerte luz blanca que le hizo pestañear varias veces para acostumbrarse.

—Despertaste —escuchó decir a la misma voz que había rondado su sueño hacia algunos minutos, pero ahora mucho más grave. Sabía de quien se trataba.

Louis había estado acariciando con su mano derecha los rizos de Harry, viendo lo resecos que estaban sus labios y su piel que había perdido su color, aunque apenas solo pasaron unos días.

—Lou —dijo apenas en un susurró porque, aunque quería que saliera en su tono normal lo seca que estaba su garganta no había ayudado. Se sentía tan drenado que ni si quiera pudo seguir con los ojos abiertos y su curiosidad por saber donde estaba no ganó esta vez.

—¿Te sientes bien cariño? —preguntó Louis en el tono más suave que pudo sin dejar de acariciar los rizos del contrario, sintiéndose feliz al escuchar los pequeños ronroneos.

—¿Dónde estamos? —preguntó en un hilo de voz, poco a poco iba tomando fuerzas para poder reaccionar como debía.

—Primero que nada, debes estar tranquilo Hazzy —Harry tomó eso como una advertencia que le decía que lo que iba a decirle Louis lo iba a afectar, trató del alzar su cabeza por un fuerte tirón en su cuello hizo que se quedara recostado en esa supuesta cama que no era nada cómoda, ahí fue donde se dio cuenta de que nada estaba bien.

—Louis por favor ¿Dónde estamos? —pregunto con su voz ahora mas clara y sintiendo el repentino choque de recuerdos: ellos yendo a la graduación, Gemma gritando, el cayendo encima de Louis y enrollándolo con su cuerpo. —¿Dónde esta mamá? ¿Dónde esta Gemma? —dijo sonando alterado y tratando de sentarse otra vez, sino que ahora no solo le incomodaba su cuello, sino también una fuerte punzada en su abdomen.

—Hazzy tranquilízate te estás haciendo daño —dijo Louis empujando con una mano el pecho de Harry para que no se levantara más, pero él no cedía necesitaba ver a su familia, necesitaba saber que estaban bien. —¡Harry, para! —dijo Louis casi gritando. Harry se estaba haciendo daño y comenzaba a respirar irregularmente y a soltar lágrimas de frustración. Rápidamente corrió hacia la puerta para salir de la habitación y buscar ayuda.

...

—Le colocamos un sedante, despertara en la madrugada o en la mañana —dijo el doctor de turno dirigiéndose a Louis y cerrando su libreta donde iba anotando datos sobre los pacientes — te recomiendo que le comuniques las noticias sobre su familia lo más delicado posible. No queremos que vuelva a tener otro ataque de pánico — dijo dirigiéndose a la salida junto al enfermero que también estaba en la habitación. Dio un asentimiento de cabeza como despedida para después cerrar la puerta.

Louis se acomodó en el sillón para poder volver a dormir. Había pasado dos días y medio desde el accidente y Louis había despertado el mismo día mientras eran trasladados en la ambulancia, no tenía ninguna herida grave, solo su brazo izquierdo con una leve fisura por lo que necesitaba llevar un cabestrillo por tres semanas y una contusión en la cabeza que no había pasado a mayores, por eso fue dado de alta más rápido que todos, ayer en la tarde.

Louis estaba tan preocupado por Harry que no quiso irse del hospital, aunque ya pudiese hacerlo. Jay se había ofrecido a quedarse sola en el hospital como hizo la noche anterior, pero Louis no accedió así que Jay dijo que se quedaría en la habitación de Gemma por cualquier cosa. Los Tomlinson habían sido lo mas cercano a familia que tenían los Styles desde que Anne se separó de Desmond, los hermanos de ella le habían dicho que es una mala mujer por hacer que Desmond se vaya y no le volvieron a hablar jamás.

Wonderwall (l&h!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora