La familia Banz-Bourne

Un perdón algo doloroso

Los días de otoño habían pasado tranquilos, yo no me había llevado más que algún regañó o castigo menor por alguna u otra travesura que hice pero en ningún momento se volvió a recurrir a las nalgadas.

Ese día estaba en la clase mirando un poco por la ventana, la profesora lenguaje estaba dando sus clases como siempre, era bastante aburrido así que en ocasiones me distraía un poco.

-- Karen necesito hablar contigo -- dijo Emilia luego de que la clase había terminado. Se la notaba algo nerviosa.

-- Claro, te escucho -- dije sentada escuchándola atentamente.

-- Este sábado en la presentación de mi pequeña novela -- Emilia a pesar de su corta edad había conseguido escribir una novela y el sábado la iba a presentar delante de un gran público y si todo salía bien podría vender su primer libro -- ¿Vendrás verdad? No te perdonare si faltas, es muy importante para mi.

-- Tranquila, nunca faltaría a tu presentación Emi -- dije con una sonrisa.

Emilia se quedó tranquila luego de eso ya que de verdad que ese día iba a estar muy nerviosa y necesitaba a su amiga al lado. 

Los días  pasaron con mucha normalidad y por fin llegó el sábado. 

-- Karen no te quedes jugando mucho que debes bañarte y cambiarte para ir a la presentación -- me dijo Teresa entrando a la habitación. Yo me encontraba sentada en el piso jugando a un videojuego. Debía estar a las 12:00 en la presentación de Emilia y ya eran las 9:30. 

-- Tranquila aun es temprano, en un rato me voy a bañar -- dije sin mover los ojos de la pantalla. 

-- Está bien pero como llegues tarde y Emilia se enoje no te quejes -- dijo Teresa para luego salir de la habitación.

Yo me quedé jugando pensando que exageraba, aun quedaban 3 horas para la presentación y en 1 hora me podría arreglar y llegar al lugar donde se haría el evento. Seguí jugando con mucha emoción.  

Pasó el tiempo y no me di cuenta que ya eran las 12:20. Teresa había salido a comprar así que no me podía avisar, cuando llegó sintió ruido en mi habitación. 

-- No puede ser, espero que no sea lo que creo -- dijo esta caminando hacia mi habitación, cuando entró me vio sentada aun jugando al videojuego. 

-- Por favor, dime que estas jugando por que se suspendió el evento -- dice Teresa con los brazos cruzados. 

-- ¿Qué? No, pero aun faltan tres horas -- dije sin pensar mucho, para mi no había pasado ni un minuto ya que estaba distraída con el juego. 

Tamara frunció el ceño, solo era una presentación pero de todas formas me había comprometido para ir y a Teresa le resultaba muy poco irresponsable que a pesar de la hora no estuviera ya ahi y solo estuviera jugando asi que me agarró de la oreja y me levantó del piso para luego hablarme en ese odio. 

-- Son las 12:20, llegas ya 20 minutos tarde asi que viste te ya -- dijo para luego darme una nalgada fuerte -- a ver si con eso se te quita lo irresponsable. 

Yo froté mi oreja con una mano y mis nalgas con la otra quedando helada al escuchar eso, esperaba que fuera enuna broma para asustarme pero efectivamente eran las 12:20. Me cambié corriendo a pesar de que mi hermana aun estaba en la habitación. Después de 10 minutos me termine de aprontar y me subí al auto de mi hermana quien se ofreció a llevarme. 

-- Enserio eres increíble, mira que te dije que hora era antes de irme, no puedo creer que fuiste tan irresponsable, no te daba más nalgadas por que y vas muy tarde. Es una presentación de tu amiga pero de todas formas tu deber era ir, era una tarea así que es tan importante como otras cosas, debes ser más responsable... -- me regañaba Teresa de camino al lugar de la presentación, de todas formas yo no la escuchaba, mis piernas me temblaban por como lo podría estar pasando Emilia. Ahora mismo me sentía una pésima amiga.