La familia Banz-Bourne

No lo volveré a hacer papá

Ya estaba en mi tercer año de secundaria y estaba a días de cumplir mis 14 años de edad. Era un día tranquilo así que estaba en la cafetería de la escuela con mis amigos, de repente  sentí un voz conocida detrás mio, me doy la vuelta y vi parado a un chico de unos 13 o 14 años de edad, altura media, delgado y con el pelo largo y cresoposo, era Iker, mi compañero de clases. 

Era el típico alumno problemático y rebelde, en ocasiones faltaba a clases, sacaba muy malas calificaciones, llevaba varias suspensiones, le hablaba mal a los profesores y hay un rumor de que lo expulsaron de la anterior escuela por golpear al director. Pero aun así me caía muy bien, al fin de cuentas antes era igual que él. 

--Hola Karen ¿cómo estas? -dijo muy sonriente, en más de una vez habíamos hecho muchas travesuras juntos así que eramos buenos amigos.

--Hola Iker, yo bien ¿que te cuentas? El otro día te vi por la sala de castigo otra vez jajaj ¿te quieres sentar a charlar con nosotros? -el muchacho asintió rápidamente.

Después de un largo rato conversando sonó el timbre para regresar a clase.

--Ey Karen -agarrándome el brazo cuando yo me levantaba- ¿no quieres irte de pinta? ya sabes, faltar a clases- me propuso mi amigo.

--Muchas gracias por la oferta Iker pero me importan mucho mis estudios, si quieres en la tarde salimos a tomar algo -pude ver su rostro de gran decepción, antes solíamos irnos de pinta juntos y pasar la mañana en la tienda de videojuegos hasta que decidí estudiar en serio.

--Esta bien -haciendo pucheros- nos vemos después de clase entonces. 

--¿No vas a clases? -dije desconcertada viendo que se iba hacia la dirección contraria a la del salón de clases. 

--No, claro que no, no me cae bien ese profesor y además aunque valla no aprobaré esa materia -dijo con las manos en los bolsillos y con cara como si la pregunta hubiese sido muy tonta. Me despedí de él y me fui a clases.

Ya a las 14 horas sonó el timbre para regresar a casa, salí de la secundaria y a lo lejos pude observara una figura recostada en un árbol con la capucha puesta, no se podía ver su rostro pero sabía perfectamente quien era, me despedí de Emilia y me fui hacia la figura encapuchada. Me acerque por detrás y le di un pequeño golpe en la nuca.

--Auch! Ey ¿quieres pelea? Ah Karen eres tu- dijo dándose la vuelta y mostrando los puños. 

--Bueno chico problema, ¿vamos a la sala de videojuegos?

--Sí esta bien, pero antes, me acompañas al MegaMarket -dijo Iker poniendo las manos en su chaqueta -necesito unos auriculares nuevos para jugar videojuegos en casa. 

--Te refieres a ese gran supermercado, venden de todo ahí, sí esta bien -dije animada- ¿sabes algo? el novio de mi hermana Teresa es jefe de guardia de seguridad y controla ese supermercado -dije algo orgullosa.

--¿Enserio? lo siento que te lo diga pero no debe de ser muy bueno en su trabajo -dijo riendo maliciosamente.

--¿Por qué dices eso? ¡Él es el mejor en su trabajo! -dije algo enojada.

--Solo espera y sabrás por qué te lo digo -dijo entrando al MegaMarket, caminamos por el supermercado yendo al sector de tecnología, de repente Samu miro a todos lado.

--¿qué pasa? -dije desconcertada. A los pocos segundo miro con los ojos muy abierto mirando para todos lados, vuelvo a mirar a Samu, se había puesto los auriculares en su chaqueta con una rapidez increíble- Oye, ¿se puede saber que haces? ¿Estas loco? Te pueden pillar-dije murmurando mirando a todos lados.

--Por eso te dije que el novio de tu hermana no hacia buen trabajo, llevo haciendo esto hace mucho tiempo y nadie se entero. Oye ¿por qué no lo intentas? Nadie se enterará, yo te enseñare.