Cumplir con las responsabilidades

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Era una tarde muy tranquila en la casa de la familia Banz-Bourne. Para ese entonces Nathan y yo ya habíamos llegado de las clases, Camila y Teresa estaban por llegar de sus trabajos y a mis padres aun les quedaba un duro día de trabajo. 

-- Bueno, creo que tendré que ir a hacer mi tarea, luego quiero jugar videojuegos -- dijo Nathan levantándose de la mesa. 

-- Ok, yo me quedaré un rato viendo televisión -- dije sentándome en el sofá para luego ver que Teresae entraba a la casa. 

-- Hola Karen ¿cómo te fue en clases? -- dijo dándome un beso en la frente. 

-- Ya veo, ¿Nathan fue a hacer la tarea? -- dijo dejando su bolso en el sofá. 

-- Sí, recien subió a hacerla, luego quería jugar videojuegos -- dije mirando televisión. 

-- Perfecto, ¿Sabes algo de camila? Ella siemper llega antes que yo -- dijo al notar que ella no estaba en la casa. 

-- Pues no se, aun no llegó por lo visto -- dije algo pensativa. 

-- Que raro -- dijo esta pero justo en ese momento Camila entraba a la casa con mal humor. 

-- ¿Pasó algo? Te noto rara -- dije mirándola. 

-- Em.... si estoy bien -- dijo esta pero se notaba que no se encontraba bien. 

-- ¿Estas segura? -- dijo Teresa pero no pudo preguntar nada más por que enseguida Camila subió las escaleras para ir a las habitaciones. 

-- Esta rara, ¿le habrá pasado algo? -- dije mirando las escaleras. 

-- No se pero luego le preguntaré -- dijo Teresa muy pensativa. 

El resto de día pasó con normalidad, Teresa intentaba hablar con Camila para ver que ocurría pero esta se negab a hablar retundamente, ningún integrante de la familia consigió sacarle información para poder aydarla. Todo eso nos causaba preocupación ya que Camila siempre fue alguien que contaba todo lo que le pasaba y nos llamaba la atención que en esta ocasión no nos contara nada. 

Al día siguiente todo ocurrió como siempre, Nathan y yo desayunamos para ir a clases, y mis padres y hermanas para ir a sus respectivos trabajos. La diferencia es que nadie podía dejar de mirar a Camila de reojo algo que ella notó pero prefirió no decir nada. Teresa era la más ansiosa sin dudas y quería saber que le pasaba pero no sabía que más hacer ya que Camila siempre le contaba todo, incluso lo que le daba miedo o verguenza decir y le dolía que no le contara lo que le pasaba ahora. 

-- Vamos Cami, ¿Por qué no me cuentas lo que te pasa? -- dijo Teresa ya cuando se encotraba en el coche a solas con Camila. Ellas dos solían ir juntas en coche, Teresa dejaba a Camila en el trabajo para luego irse al suyo. 

-- De hecho... quería pedirte un favor pero no ahora... luego -- dijo Camila con un hilo de voz. 

-- ¿Pedirme algo? Claro, lo que quieras -- dijo Teresa más ansiosa y curiosa que antes. 

-- Como dije no lo diré ahora, luego del trabajo ven a mi casa (En realidad Camila y Teresa tenían casas propias pero muchas veces dormian en casa). Te lo diré ahí -- dijo Camila viendo que llegaban a su trabajo para luego abrir la puerta. 

-- Pero.... Bueno está bien, nos vemos luego -- dijo Teresa mucho más impaciente que antes pero decidió darle el tiempo necesario para que ella pudiera contar lo que le pasaba. 

Las horas pasaron y Nathan y yo llegamos a la casa, cuando revisé mi telefono vi el mensaje de Teresa diciendo que las dos irían para la casa de Camila y que ahi hablarían de lo que le pasa. Por un lado me alegré por que podrían hablar y estar más tranquila pero por el otro m hubiera gustado que mi hermana me tuviera confianza para contarme esas cosas. 

La familia Banz-BourneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora