La familia Banz-Bourne

Malas notas

Edades: 

Nathan: 10 años

Karen: 12 años

Camila y Teresa: 21 años

Habían pasado casi un mes desde la azotaina de mi hermana. Ya había cumplido mis 12 años. Ese día me encontraba en casa de Camila ya que mis padres y hermanos no se encontraban en casa, así que debería pasar el día en casa de Camila. 

Yo estaba en la habitación de invitados en la casa de mi hermana de ya 21 años. Me levanté sobresaltada con el ruido del despertador sonando, recordándome que debía ir a la secundaria. Me levanté y me vestí de manera simple, unos vaqueros, blusa de manga corta con capucha y unas zapatillas. Ya pronta baje a la cocina, ahí me encontré a Camila realizando el desayuno.

--Buenos días -- dije sentándome en la mesa en la cual ya estaba pronto mi desayuno.

--Buenos días Karen, ¿hoy te entregan el boletín de notas verdad? Espero que recuerdes lo que dije que iba a pasar por cada materia suspendida -- dijo mi hermana dándome un beso de buenos días en mi frente mientras me daba aquella advertencia. 

--Claro que lo recuerdo Cami. -- dije sonrojandome por el beso en la frente, la llegada del boletín de notas era el motivo por el que estaba tan nerviosa ya que no había tenido casi exámenes y de esta manera no había podido subir mis notas. Si Camila cumplía su palabra le daría 10 nalgadas por cada materia suspendida. Yo tenía 9 materias en la secundaria y con suerte aprobaría 5.

--No creo que haya problema- mentí, terminándome mi desayuno de forma rápida ya que en algo que se destacaba mi hermana era en oler las mentiras -- bueno me voy a la escuela que no quiero llegar tarde -- Tome mi mochila.

-- Esta bien pero no creas que irás a ningún lado sin mi beso de despedida señorita -- dijo ella levantándose de su silla con una sonrisa mientras señalaba su mejilla. Yo sonreí y me acerqué para darle un beso en esta, cuando estaba a punto de irme ella me tomó de la cintura para darme algunos mimos y darme algunos besos de despedida. 

-- Pásalo bien hoy y no quiero travesuras pequeña -- dijo por fin soltándome entre risas. Mi hermana trabajaba como profesora de escuela así que ella y yo teníamos los mismos horarios. Las dos debíamos salir ya. 

-- Está bien jajaja me portaré bien -- no solo me portaría bien por que le dije que lo haría, me portaría bien por que no me convenía meterme en más líos hoy. 

Las dos salimos juntas de la casa, caminamos unas cuadras juntas para luego separarnos ya que su trabajo quedaba a unas cuadras de mi secundaria. Yo seguí mi camino demasiado nerviosa ya que sabía que hoy lo pasaría mal y me sentía triste ya que luego de que mi hermana mostró una conducta muy cariñosa y protectora yo la compenso trayendo malas notas a la casa. 

Estaba tan metida en mi pensamientos que cuando me di cuenta ya estaba en  mi salón de clases. 

Tiempo después en la secundara de la ciudad:

--¿Por qué estas tan nerviosa por el boletín de notas? Tu nunca te has puesto nerviosa por estas cosas- me pregunto confundida Emilia, ella siempre fue una chica muy buena y tímida. Me recordaba a mis hermanas ya que si bien era cariñosa daba miedo cuando se enojaba. 

-- ¿Te acuerdas que te conté que Camila me había dado unas nalgadas? Bueno, mencionó que me daría 10 nalgadas por materia suspendida mientras me castigaba -- dije con un tono de nerviosismo en mi voz. 

-- Oh, ya entiendo tu temor, bueno piensa que va a ser una lección bien dada para que tengas mejores notas, luego de eso podrás estudiar mejor y ser más responsable -- dijo Emilia sacando su cuaderno de la mochila, ella al igual que mis hermanas pensaba que necesitaba algunas nalgadas para dejar de ser tan irresponsable. Los padres de Emilia la castigaban con nalgadas cuando esta se comportaba mal pero eran tan pocas las veces que eso pasaba que casi no lo tenían que hacer .