EN MI MENTE Y EN SU CORAZÓN

29. Inicios

—¡Mike!, mamá está por el teléfono y dice que quiere decirte algo muy importante.

Mike exhausto por los trabajos de la universidad se apresura a cerrar el libro de golpe y se dirige hacia a sala donde se encontraba Miles con el teléfono en la mano.

Mike lo toma.

—¿Si?—responde al otro del teléfono.

—¡Mike!, seré lo más rápida diciendo esto. Pero hay un fuerte huracán por acá y creo que no se quite para mañana para nuestro vuelo. Supongo que tendré que quedarme otros días días con tu hermana hasta que todo se tranquilice. No te preocupes por el di-ero, a-a ten- algo de...

—Mamá, se está trabando mucho.

—N- vem- pronto. Te quier...

Y se corta la llamada.

—¿Qué pasa?—pregunta Milo al ver la cara de confusión de Mike.
—Al parecer hay un huracán donde mamá se encuentra no quiere venirse con el clima así y dijo que no tenía que preocuparme por el dinero.

La cara de Milo se convirtió en una mueca de horror. Y dijo: —Ay no, tendré que aguantar más tú comida fea.

Mike sólo rodó los ojos.

Después de un rato de silencio Mike empezó a pensar. Pensar y pensar en Sam.

Y se vino una gran idea a la mente.

—¿Crees..., crees que sea buena idea invitar a una cita a Sam?—dijo esté frunciendo el ceño.

—¡Estás loco!—exclamó Milo— ¡pero claro que sí hermano! Déjame decirte que nunca pensé que la invitarías a salir.

>>Es más, ahora mismo hasta te ayudo a buscar tu ropa.

—Pero no le hecho la pregunta si quiere ir—dijo Mike con tono obvio.

—Sólo ve a su casa y dile: Sam, se que estás loca por mi (al igual que yo por ti) y no dudarás en aceptar la cita que este podré chico ansía tanto. Y ya. No lo veo tan difícil.

—Y yo tan fácil—respondió Mike más para él que para su hermano.