Sins for angels

Buena amiga

-Audrey ven acá maldita sea, tienes que contarme todo.- Seguí huyendo de Cora hasta que no pude más.

-No voy a decirte nada hasta que digas en voz alta que gané y me pagues admitiendo que sientes algo por Stephen.- Mi querida amiga infló las mejillas y comenzó a jugar nerviosamente con sus dedos.

-Ay, está bien, ganaste y sí, si siento algo por él, ahora cuéntame.- Sonreí triunfante y la abracé para llevarla hacia la cafetería mientras comenzaba a contarle.

-Bueno mira, después de que te fuiste del bar nos quedamos solo Daya, Cole y yo, ni siquiera estaba consiente de que Masón estaba ahí hasta que comenzó a oírse una discusión sobre la música al otro lado del lugar.

Recuerdo.

Daya y Cole empezaban a pelear como era usual cada vez que salíamos así que me alejé un poco para evitar que me arrastraran a sus problemas cuando bastante alboroto comenzó a escucharse por sobre la música, curiosa comencé a avanzar cruzando el bar hasta que lo vi, Mason discutía tan fuerte con su mejor amigo Jason que la música no alcanzaba a tapar sus gritos y un par de guardias de seguridad ya se acercaban a ellos para sostenerlos en cuanto las cosas se salieran de control.

Melanie, la chica que parecía el guardaespaldas de Mason se acercó y tomó a Jason del brazo jalándolo hacia ella, la ira de Mason aumentó haciendo que los hombres de seguridad le preguntaran algo a Mel y solo alcancé a escuchar "Él ya se iba" lo suficientemente fuerte para que todos lo escucháramos, Mason dio un paso al frente y por alguna razón yo me acerqué antes de que alguien mas lo hiciera, llamando su atención cuando puse mi mano sobre su brazo.

-¿Está todo bien?- Negó en silencio y miré al guardia que se acercaba.- ¿Quieres venir conmigo? Podemos hablar.- Asintió y le arrebató sus cosas a Melanie.

-Lo imaginaba de ti, más no de ti.- La seguridad de Jason se vio afectada pero Melanie por el contrario optó por una postura mas agresiva.

-Anda vete, te va mejor con esa gente.- Mason se rió en su cara y se giró para tomar mi mano y llevarme casi a rastras a la salida y una vez afuera me asusté al ver que nos dirigimos a su auto, ese que siempre veía en el estacionamiento de la Universidad.

-¿Que haces?- pregunté temerosa cuando lo vi abrir la puerta.

-Sube, no quiero estar aquí.- Negué y di un paso atrás.- Anda.

-No lo haré y sinceramente creo que deberíamos regresar.

-¿Por qué?

-Dos cosas, la primera es que yo no traigo mis cosas y segundo porque estas ebrio y no voy a dejar que manejes así.- Mason cerró la puerta del auto y lo aseguró, se acercó a mi y suspiró derrotado.- ¿Me das tus llaves? Te las doy en un rato cuando ya se te haya bajado.- Le sonreí nerviosa y él río un poco dejando sus llaves en mis manos.

De regreso al bar elegimos una mesa mas alejada de donde estaban sus amigos o lo que fueran de él, Daya y Cole entendieron que necesitaba un poco de espacio así que se mantuvieron en donde estaban, Mason y yo comenzamos a platicar de todo excepto de lo que había ocurrido hacia ya una hora cuando me sorprendió pidiendo un par de tragos.

-No quiero sonar grosera pero ¿si entendiste que no voy a dejarte subir a tu carro si estás ebrio?- Una ligera sonrisa se asomó en sus labios y empujó ambos tragos en mi dirección.

-No son para mi.- Fruncí el ceño y cruzó los brazos sobre la mesa.- Es tiempo de que te cuente lo que pasó hace rato y vas a necesitar el alcohol.