Ni siquiera lo sabía

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¿Alguna vez te ha gustado alguien que no puedes tener? Siempre sucede, ya sea porque no le gustas o porque algo lo impide, como que alguno tiene pareja o tienes pareja y además es amigo de tu novio.

Ya sé, es una completa locura y seguramente no debería estar pensando en eso pero simplemente es estúpidamente guapo y sexy, además alardea de su encanto y ni siquiera se da cuenta.

Bastian Right se había convertido en un tormento desde que nos hicimos amigos, lo había conocido por mi novio, Alec aseguraba que era una buena persona, muy agradable e interesante pero su mirada sería y poco amigable me hacían querer golpearlo hasta que comprobé que Alec tenía razón y no sólo eso, sino que además era inteligente, cariñoso y muy atractivo.

Todo comenzó cuando por casualidad tuvimos contacto físico, algo simplemente despertó en mi y es que no sólo su personalidad era lo que me atraía sino que al rozarnos una corriente me atrapó pero no era como que Alec no hiciera bien su trabajo, sexual y emocionalmente estaba muy bien junto a él y era por eso que más conflicto me causaba sentirme así junto a Bastian pero los gestos cariñosos y la cercanía que teníamos me hacían adorarlo como amigo y luego estaba el lado sexy que tenía cuando se quitaba la playera y mostraba ese bello tatuaje cerca de la entrada al paraíso, digo, de su pelvis y la forma en la que sutilmente tocaba mi cuerpo, a veces la cintura, a veces las piernas y pequeños roces que me hacían querer saltar sobre él pero simplemente no se podía, nunca se podría, lo peor de todo era que para él todo era normal tanto que lo hacía frente a Alec y había que fingir que nada de lo que estaba sintiendo estaba ahí porque para él no existía. 

Recuerdo.

Estábamos todos en el departamento de Alec, habíamos bebido y cuando las compras comenzaban a escacear el volumen de la musica bajó hasta poder charlar; me había despojado de mis tacones momentos antes y me encontraba sentada sobre la cama de Alec, mi espalda estaba sobre la pared fria y mis piernas cruzadas en posicion de mariposa, una almohada cubría lo que mi vestido no alcanzaba y luchaba por no quedarme dormida cuando Bastian subió a la cama conmigo pero en lugar de colocarse a mi lado se acomodó entre mis piernas recargando su cabeza sobre la almohada, comencé a jugar con su cabello distraidamente y cerré mis ojos dejándome llevar por la sensación de su sedoso cabello entre mis dedos, no supe en que momento me acomodé, tal vez me quedé dormida un momento hasta que lo sentí acariciar mi pierna, estaba demasiado adormecida cuando Alec se unió a nosotros en la cama y lo invité a tocar el cabello de Bastian.

-Es muy suave, ni con mil tratamientos voy a lograr tenerlo asi.- Alec se sorprendió al igual que yo cuando lo sintió y Bastian giró a verlo.

- Pero su piel es muy suave.

-¿Verdad que si? Me encanta sentirla.

Podía ver en los rotros confundidos de los otros dos chicos en la habitación que esa era una escena extraña pero estaba demasiado adormecida para pensar claramente, me repetia una y otra vez que era el trato usual de Bastian hacia una amiga pues Alec parecía muy tranquilo y participaba muy alegre de la platica que se desarrollaba entre ellos y en medio de las caricias sobre mis piernas me quedé dormida

Presente.

Mi cumpleaños había pasado dos dias atras y habíamos planeado una salida a una discoteca ese sabado; estaba en mi departamento arreglandome cuando alguien tocó la puerta, me extrañó que alguien tocará, sabía que Alec no era porque él tenía llaves del departamento así que al abrir me llevé una gran sorpresa, Bastian estaba frente a mi con una caja de chocolates en una mano y en la otra dos sixpack de cervezas.

Sins for angelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora