Landon me besaba con pasión, con desesperación, como si hubiese estado esperando con ansias este momento. Yo le correspondí de la misma manera.
Entre besos y caricias llegamos a mi habitación. Me empujó hacia mi cama y luego se subió encima de mí. Volvió a besarme, lo que sentía era algo abrumador, por más que nos besáramos sentía que necesitaba más, mucho más.
Esto no era suficiente, nunca era suficiente si se trataba de él.
—Me gustas tanto. —susurró en mi oído.
No dije nada. Paseé mis manos por su cuerpo, tome el borde de su camisa y lo jale, Landon entendió lo que quería así que se separó un poco de mi para quitarse la ropa y yo hice lo mismo con rapidez. Una vez desnudos, se quedó mirándome, su mirada me abrasaba. Me observaba como si fuera una maravilla, solo se veía adoración en su mirada y a mí me dieron ganas de llorar.
—Retiro lo dicho. —su mirada fue subiendo hasta encontrarse con la mía, entonces mirándome a los ojos susurró. —no me gustas, me encantas, me fascinas. Siempre lo has hecho.
—Tú también me gustas, aunque me he negado a admitirlo. —dije.
—Lo sé, cariño. Lo sé. —que me llamara cariño, me encantó.
No seguimos besando, tocando, cada segundo que pasaba el deseo nos consumía más y más.
Las sabanas estaban húmedas, el ambiente estaba húmedo, hacía calor, pero eso no nos importaba.
Ardíamos juntos. Ahí entre amor y deseo, Landon me hizo suya otra vez.
•••
El sonido desconocido de un teléfono me saco de mi maravilloso sueño. Abrí los ojos poco a poco, el sol empezaba a entrar por la ventana, mire al chico dormido a mi lado. Parecía un ángel.
El teléfono volvió a sonar, era el de Landon. Él seguía dormido, me acerque al teléfono solo para ver quien llamaba, en la pantalla ponía
¨Alice¨
Mi corazón se arrugó. ¿Qué hacia ella llamándolo a las siete de la mañana? O peor aún, ¿Por qué seguían en contacto?
Decidí contestar.
—Hola. —Dije al teléfono. Ella no dijo nada. —Hola. —Repetí.
Colgó.
Me quedé mirando la pantalla por unos segundos, luego puse el celular en donde estaba y me levante de la cama. Fui al baño, me miré al espejo. Me sentía mal, estúpida, dolida y no tenía razón para estarlo, al final Landon y yo no teníamos nada, si él quería seguir hablando con su ex, aun cuando ella le fue infiel, eso son sus problemas. No míos.
Unos pequeños toques en la puerta, me sacaron de mis pensamientos.
— ¿Todo bien ahí dentro? —Dijo Landon con su voz ronca.
— Si... en un momento salgo. —Hablé en voz baja.
Me eche agua en la cara para intentar refrescarme un poco, trate de poner mi mejor cara y Salí.
—Buenos días. —susurró mientras se me acercaba con intención de abrazarme. No me moví, lo deje rodearme con sus brazos. —andas muy callada, ¿pasa algo? —pregunta.
—no, nada. Debo alistarme para ir a buscar a Luc.
—perfecto, nos duchamos juntos. —me sonrió. En ese momento su teléfono volvió a sonar, Landon se dirigió hasta el, cuando vio la pantalla se tensó notablemente. —debo irme, se me presentó algo. —dijo sin mirarme.
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¿Dónde Está Mi Papi?©
أدب نسائيLayla tiene 20 años, una casa que pagar y un niño de 3 años que debe cuidar; sin empleo. Decide volver a casa de sus padres, reencontrarse con todo lo que habia dejado atrás... Eso incluye al padre de su hijo. #38 en Chick-Lit 08/02/17 #24 en Ch...