pictures of you IX

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Nuestra vuelta a México nos trajo un momento de paz, por fin pude compaginar mi trabajo con mi tiempo de madre. Paulina de encargaba 100% de los gemelos los días que yo tenía que estar en la oficina, el resto nos dividíamos, trabajamos tan bien en equipo que ella había vuelto a la florería pero aún con todo eso teníamos tiempo para nosotras, nos hacíamos las uñas o dábamos baños en tina incluso si la noche era tranquila veíamos alguna película a volumen bajo con la seguridad de que nuestros niños descansaban seguros.

El cuarto mes de mi Nachito sería pronto y acordamos como desde que nació, hacer una pequeña sesión de fotos, esta vez en compañía de la familia de Pau.

- Entonces estará rodeado de flores, habrá un pastel y algunos refrigerios. - me mostraba Paulina desde su iPad como diagramar todo.

- Claro amor, pero ¿él será el modelo de la florería? no sería como exponerlo mucho -

- Pues los gemelos lo fueron, ¿Por qué Ignacio no?

- ¿Bromeas? Jamás ví nada de eso.

- Eran producciones viejas amor y para clientes exclusivos, solo amigos de la familia muy cercanos.

- No tenía idea amor, pero si es cuidado y con precaución esta perfecto.

-Claro que sí. Los niños fueron parte del catálogo para baby showers, bautizo y demás, la gente decía que eran como ángeles esculpidos a mano y ellos amaron siempre la cámara, sobre todo Mar. No dudo que otro de tus clones no sea el centro de atención.

El día llegó y nuestro bebé era un mes más grande, sentía que el tiempo avanzaba tan rápido, pero por fin había recibido aquello que me daría la seguridad total. El juez había aceptado el fallo y ahora Carlos no podía acercarse a nadie de la familia, mis suegros incluidos, con recelo guarde los análisis de ADN que había hecho a mis niños junto a el documento que nos prometía seguridad legal.

- Que tanto ocultas- mi bella esposa apareció justo detrás de mí, se veía hermosa con ese vestido al cuerpo que resaltaba su figura post parto.

- Nada mi amor, cosas del trabajo.

- Ok, nos vamos en 10 minutos

- Si mi amor- en cuanto escuché sus pasos lejos pude colocar la caja fuerte en su lugar, no me gustaba mentirle pero tenía miedo de su reacción, habíamos tenido problemas que al fin parecían solucionados.

Pasamos la tarde en la casa grande, Virginia había cerrado la florería y contratado un fotógrafo profesional, estaba encantada con todo eso y aunque yo prefería algo más íntimo, ver a mi mujer e hijos felices me hacía feliz.

- Es hermoso Pau, no puedo esperar a que esta casa se llene de niños - puse los ojos en blanco. Virginia se olvidaba que tenía más hijos...

- Ya tienes tres nietos mamá. - re clamaba Pua

- ¿Y? Algunos más no vienen mal, y se que tus hermanos no lo harán o ¿acaso no quieres más hijos Maria jose?- ahora me metia a mi en sus enredos...

- Claro, pero será cuando Pau lo decida. - Le respondí con una sonrisa.

- Así es, ahora Nacho es muy pequeño y nos necesita mucho.

- Con que no se esperen 7 años más...

Paulina abrió su boca para decirle algo y yo la tome de la cintura y la lleve así a un lugar más tranquilo de la casa.

Mi sueño más grande siempre fue tener una gran familia junto a Paulina y ahora que se había cumplido entendía el porque ella quería esperar. Pero si, me moría por tener a un mini Pau o un clon más. Pasamos el resto de la tarde celebrando, si bien mi hijo no entendía lo que pasaba nos regalaba sonrisas mostrando sus rosadas encías, Ignacio nos tiene enamorados.

Al caer la noche los gemelos se quedaron con Virginia alegando una pijamada con Micaela, claro que esto era mi plan, en casa Clarita nos esperaba ella se llevaría a Nacho para que nosotras por fin tuviéramos un momento a solas y por fin celebrar todo lo que habíamos pospuesto.

-María ¿Qué está pasando?

- Tranquila mi amor, disfruta.

Nos despedimos del pequeño quien ya estaba dormido, posteriormente entramos a la casa la cual estaba iluminada con velas en un pasillo de pétalos que llegaba hasta el patio trasero, ahí nos esperaba mi intento de cena romántica.

-Es hermoso mi amor, gracias.

- Es lo mínimo que puedo hacer después de todo lo que pasó.

La cena fue amena, tratamos de no tocar el tema de los niños pero siempre están presentes, Pau mencionó el tema de la boda y yo lo entendía, me moría por hacerla mi esposa oficialmente y por fin lo pactamos, después de que Nacho cumpliera un año nos casariamos en nuestra casita de campo. Terminamos la velada en la piscina a la luz de la luna. En la piscina hicimos el amor hasta que nuestra piel se arrugó. Ya en nuestra habitación fue su turno me hizo suplicar más de una vez y cuando el cansancio nos venció, caímos abrazadas.

La mañana nos sorprendió con mis niños llegando juntos y con ellos un desayuno delicioso, Virginia nos envió el plato favorito de Pau. Mi mujer seguía descansando y así la deje un ratito más. Mientras que Rosario lo organizó, se despidió junto a Clarita, era su día libre.

-¿Despertamos a mamá?

- Con cuidado niños.

Y por supuesto, tuvieron todo menos cuidado. Pasamos el día en familia, un rato en la piscina acercando por primera vez a Nacho, por la tarde hicimos un maratón de películas elegidas por los niños y jugamos un rato más con el bebé. Sabía que pronto debíamos volver a la rutina y aunque siempre sentía sentimientos de culpa, me arrepentía de no haber pasado más momentos así, junto con lo que más amaba en la vida.

Juntas hicimos dormir a nuestros hijos, cada uno ya tenía su habitación y si bien Ignacio se despertaría muy en breve, teníamos también su cunita encastrada en la cama para que el nos sienta todo el tiempo junto a él. Pero ambas nos necesitábamos, no sólo para devorarnos como antes, sino como mirarnos o besarnos un rato sin llegar a más. era nuestro momento.

- No te agradecí la cena de ayer amor - me decía Pau secándome el pelo

- ¿agradecer? Paulina, no digas tonterías, es un momento juntas, pero aun así. Yo te dejo todo. Hay días que se me parte la cintura por el niño, el solo pensar cómo habrá sido con dos y sola... - Y antes de que pudiera continuar, Paulina sabía a dónde iba...

- ¡BASTA! ESTOY CANSADA QUE LO ÚNICO QUE HAGAS ES RECORDARME LO INFELIZ QUE ERA O LO SOLA QUE ESTABA. ESTOY HARTA.

Ella no era de gritarme y a mi me descolocó. La puerta estaba cerrada por ende los nenes seguro no escucharon, pero... a mi me puso muy nerviosa.

- Perdón.

- podemos dormir...

Se abrazó a mi en la cama y note que seguía muy tensa... no pude articular más que un "perdón" en su pelo...

- haz las cosas porque te nace, no porque quieras devolverme momentos o recompensarme...

- te amo Pau...

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