Una tenue y suave sombra de sonido se escuchaba muy lejos como si estuviera flotando en la superficie borrascosa de su inconsciente.
Toc toc toc
-. Mhumm.- murmuro en respuesta la chica de cabello oscuro en medio de la cama de su habitación, unos pequeños rayos de sol entraban por la ventana entre las cortinas. En sueños se giró quitándose la cobija de encima.
Toc toc toc
El sonido se había intensificado, volviéndose un par de rayitas más audibles. Haciéndola removerse de nuevo entre las sabanas,
Toc toc toc
-. ¡Carajo!.- dijo finalmente la morena poniéndose de pie con el cabello salvajemente alborotado por su sueño, cruzo la habitación con un gesto malhumorado hasta el responsable del ruido.
-. ¿Que?.- dijo la joven abriendo la puerta de su pequeño departamento.
-. ¡Juliana!.- chillo sorpresivamente la mujer del otro lado de la puerta mirándola con unos penetrantes ojos verdes.- que son esas fachas, ¡ve a ponerte algo encima niña!.- dijo la mujer mientras veía como su hija le ponía los ojos en blanco y se daba la vuelta sobre sus talones
-. Mamá es domingo, estaba dormida, estas fachas son mi pijama.- musito molesta la joven haciendo referencia al bóxer cachetero y a la blusa corta sin mangas que llevaba puesto.
Juliana ya estaba estirándose de frente a la ventana de su apartamento, era una vista maravillosa, aunque muy pocas veces podía darse el lujo de observarla a causa de la contaminación de la ciudad, en el 7mo piso del departamento cerca del periférico norte, el Popocatepetl se veía maravillosamente en el horizonte de la mañana, nevado, a pesar de estar ya en primavera. Sonrió para sí misma, mientras se peinaba con los dedos su cabello corto hasta los hombros y jugaba con un mechón enroscándolo en su dedo indice y dejaba que su mente se fuera alejándose poquito a poquito más de sí misma y de su aquí y ahora. La voz de su madre la trajo de nuevo en si.
-. ¿Qué dices Lupe?.- pregunto la chica soltando un suspiro y girando a ver a su madre.
-. Ay Juli, que tal que no era yo y alguien más te veía así.- dijo su madre mientras ponía unas bolsas de supermercado en la barra de la cocina.
-. Lupe es DO-MI-NIN-GO.- haciendo énfasis en cada sílaba de la palabra.- y son... mamá son las 8 de la mañana ¡¿que te pasa?!- refunfuño la morena mientras se tiraba en el sofá de la sala de estar y escuchaba a su madre moverse por la cocina.
Juliana hecho la cabeza hacia atrás, menos mal que había decidido no darle llave a su madre del departamento, estaba segura que de ser por ella, todos los días estaría entrando por esa puerta a la hora que se le pegara en gana. Amaba a su madre, pero tenía un absurdo problema de sobreprotección que a veces la ponía muy a sus límites. Juliana se levanto del sofá y volvió a la habitación para rebuscar entre el closet desordenado un par de pantalones anchos con flores rosas y grandes hojas caribeñas verdes y regresaba a la cocina con su madre, que ya estaba preparando salsa de molcajete y tenía friendo en otra cacerola tortillas cortadas en triángulos, chilaquiles rojos, pensó y su boca se hizo agua. Quizá se estaba disolviendo un poquito el malestar inicial de la intromisión de su madre.
-. Juli ¿Por qué no lavas los trastes? Siempre es lo mismo contigo, no tienes orden en nada.- quizá no.
Juliana bufo y se sentó en un banco alto de la barra de la cocina, mientras jugueteaba con una servilleta y un lápiz que encontró por ahí, y comenzaba a hacer trazos al azar ignorando magistralmente a su madre, que ya le ponía una taza de café enfrente.
-. Te llame ayer y te escribí hoy por la mañana. Estaba preocupada por ti mija.- dijo su madre con un notable tono de angustia en su voz que le hizo mirarla a la cara.
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Intransferible
FanfictionBasada un poco en la película del mismo nombre Valentina Carvajal sinónimo de autocontrol profesional y personal, un muro de contención en todos los aspectos de su vida. Un cambio de planes de ultimo minuto y una noche de borrachera, será el preámbu...