-¿Acabas de besarme?- preguntó Zeus cuando nos separamos.
¿Acaba de besarle?
Si, lo acabas de hacer.
¡Joder! ¿Donde está Alessia y que ha hecho este chico con ella?
-¿Debería largarme y así estar igualados?- dijo recordando el día que me fui después de que me besara.
-Ja, Ja, Ja- me reí sarcásticamente- ¡acabas de arruinar toda la magia!
-Siempre puedo besarte de nuevo y volver a hechizarte.
Y acto seguido me cogió por la cintura y me volvió a besar.
Besar a este chico se sentía como estar flotando en una nube junto a los rayos del sol . Y ¡mierda! Me encantaba besarle.
-No tengo claro si soy yo el que te hechiza a ti o tú eres la que me hechiza a mi- me susurro.
-Yo creo que ambos estamos hechizados desde la primera vez que nos vimos.
Zeus sonrío y me tomó de la mano para llevarme hasta el sofá donde habían varios platitos con chuches.
- Acércate, vamos a inaugurar la pared de los recuerdos sacándonos una foto.
Me coloqué a su lado, pegue su cara a la mía y si reímos los dos como niños pequeños. Y mirando la foto después de sacárnosla me di cuenta de una cosa y es que después de mucho tiempo soy feliz. No era medito mío, más bien era de él porque fue el que estalló la burbuja en la que vivía y me saco de mi sola de confort.
-Mira- dijo sonriendo- ¡ya tenemos el primer recuerdo!
Le sonreí sin poder evitarlo y me abrace a él como si fuera un koala.
Pasamos la tarde sentados en el sofá charlando, diciendo tonterías y comiendo chuches hasta hartarnos. Habíamos puesto música y esta le daba ambiente a la cosa y cuando sonó "How to save a life" Zeus se levanto y desapareció.
-¿A donde vas?- le pregunté.
-Quédate aquí.
Le hice caso y me quede sentada en el sofá pero al pasar los minutos y ver que no llegaba me empecé a agobiar pensando que había hecho o dicho algo que le podría haber llegado a molestar.
Pero después de una corta espera que para mi había sido infinita, Zeus llego y no solo, llego con una caja de regalo en la mano.
-Ten- dijo con una sonrisa dulce -esto es para ti.
-¿Para mi? Zeus me estás regalando muchas cosas.
-Te regale mi corazón ¿que más da un regalo más? ¡Ábrelo!
Lo abrí y había un peluche ¡una bellatrix de peluche!
-¡ES PRECIOSO!- grite y me lance a sus brazos.
-Tú si que eres preciosa- dijo en un susurro y me dio un beso corto y tierno.
Dejadme resumiros la última semana de clases antes de las vacaciones de navidad en una palabra. CAOS.
Había estado llena de exámenes, la gente estaba agobiada e incluso habíamos hecho un examen en la clase de literatura.
También nos había explicado que el trabajo de nuestro compañero sería la mayoría de la nota del segundo trimestre ya que lo entregaríamos después de las vacaciones de navidad y que en el segundo trimestre haríamos otro trabajo también sobre nuestro compañero, obviamente era un trabajo diferente pero todavía no nos habían querido decir.
Zeus y yo seguíamos siéndolo todo sin ser nada y nos habíamos dejado ver felices agarrados de la mano mientras caminábamos por los pasillos del instituto.
Hoy fue el último día y ¡Menos ma! Porque estaba agotada.
Mi padre ha notado que esta semana he estado más feliz que de costumbre y creo que eso a él le ha gustado.
Al final el Dios Alemán va a resultar de ayuda.
Y pues bueno aquí me encuentro, sentada en frente del ordenador pensando en cómo describir a la persona que es tan increíblemente que no hay palabra que iguale su perfección.
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Por ti
Teen FictionA ella no le hacía gracia la vida social, preferiría estar sola en la compañía de una buena música y un libro que le transportara a otra realidad. Pero cuando empieza el último curso es obligada a hacer un trabajo sobre un compañero el cual no se r...