PADRE A LOS 18. (HUMANO X FURRY)

OPERACIÓN PAÑAL

CASA DE MAX...

Red: *Cof* *Cof* - cae al suelo inconsciente -

Max: ¡N...o p....uedo re...spirar! - cae al suelo desmayado -

Alex: ¡Mi...s ojo...s! - grito mientras se tapaba los ojos -

Jefe: ¡Ni se les oc....urra tapar esas ventanas! - el lobo tratando de recuperar si aliento corre hacia la ventana más cercana para después respirar pesadamente -

Alex: ¡¿Por qué ape..sta tanto ese pañ...al?! - se levanta del suelo con los ojos tapados -

Red: Creo que ese niño comió lasaña - agregó el oso mientras se levantaba del suelo tambaleándose -

Máx: ¡Hay no! ¡Creo que eh perdido el olfato! - grito con desesperación mientras apretaba su nariz -

Red: ¡Calmate! - toma el chico para después darle una bofetada así logrando tranquilizarlo -

Alex: ¡¿Como puede un cachorro tener ese olor tan potente?! - hablo el lobo mientras cerraba la puerta con seguro -

Jefe: Creo que eso pasa al darle tantas chucherías - dirige su vista hacia Red con los brazos cruzados -

Red: ¿Que? Yo no tube la culpa, el cachorro me miraba con ojos de antojo y le di esa rebanada - dijo ante sus compañeros mientras cruzaba los brazos -

Max: ¡Sea lo que sea debemos de cambiarle ese pañal antes de que perdamos el sentido del olfato! - El chico toma una mascarilla al lado de su mesa mientras tomaba unos lentes color negro -

Red: ¡Ah no no no! ¡A mi no me pondrás a cambiarle el pañal - toma los brazos de Alex para después colocarlo en frente de el-

Alex: ¡No! ¡Yo no lo voy hacer! - se safa del agarre de Red para después colocarse detrás de su jefe -

Jefe: Creo que ya todos sabemos quien debe de limpiar a ese cachorro - dirije su vista hacia sus empleados-

Máx/Red/Alex/Jefe: ¡Gabriel!

CON GABRIEL..

Gabriel: ¿Crees que los chicos deban de saberlo? - preguntó el chico mientras baja las escaleras junto con Gabriela-

Gabi: No creo que sea necesario amor - se hacerca hacia la mejilla de Gabriel para después darle una pequeña lamida -

Gabriel: jeje me sonrojas bebe - toma la mano/pata de su amada -

Ya después de una pequeña charla con mi amada Gabriela, habíamos decidido bajar junto a los demás para iniciar con este día, Gabriela y yo íbamos bajando las escaleras mientras que íbamos contando uno que otro chiste malo, la risas se había apoderado deo momento al igual que los empujones... Pero al llegar a la sala  de estar, notamos que no había casi nada más que Mari leyendo lo que parecía ser un libro...

Mari: ¿eh? - se percata de la presencia de la pareja - jeje hola chicos

Gabriel: Hola Mari, disculpa la tardanza - toma asiento en el sofá -