El hilo rojo

Capítulo 13. Shijima.

Narrador:

El hombre estaba de camino a la casa de Shun, donde se encontraban reunidos todos los que se habían ido de casa.

—Y entonces pensamos que es probable que ambos tengan el mismo tiempo de embarazo.

—Tienes razón Aioros, también estaba pensando lo mismo.

—Vaya que los jóvenes de hoy son muy apresurados.

—¿No te mordiste la lengua papá? —Dijo Shun riendo.

—Sí bueno... Tengo una explicación respecto a eso.

Todos los presentes comenzaron a reír hasta que de repente la puerta de la casa se escuchó, alguien la estaba golpeando fuerte y con insistencia.

—Es... Es el aroma de Aioria...

—Kanon... Llévate a mi hijo, escondanse.

—Sí señor Mu.

Shun estaba asustado al igual que su novio mientras que Saga y Aioros habían ido con ellos asustados de la misma forma.

Mu tomó valor suficiente y con la valentía de Alfa Dominante que tenía abrió la puerta encarando a Aioria, detrás de él veía a un muy perturbado Shaka y a Ikki furioso.

—Finalmente apareces... ¿A donde está Shun?

—¿Que te hace pensar que está aquí?

—¿Y que no me haría pensar eso?

—Tienes mucho valor para venir a mi casa y tocar de esa manera, Aioria.

—Bastante extraño que Shun esté aquí y tú también... ¿No debería estar TU hijo contigo?

—Así que ya lo sabes, bueno ahora que entiendes que yo soy su verdadero padre... Debes entender que no tienes poder sobre él.

—En eso te equivocas... Legalmente Shun es mi hijo, y si no me lo entregas ahora mismo haré que vayas a la cárcel.

—Shun no es un objeto para que te expreses así de él... Y estás muy equivocado si piensas que te daré a mi hijo.

—Papá... Deja a Shun en paz...

—Esto no es asunto tuyo Ikki.

—Este asunto es mío. —Dijo el hombre.

—Señor Shijima... —Dijo Mu.

—Papá...

—Abuelo... Llegaste.

El hombre se acercó a todos lentamente mientras observaba sus rostros de sorpresa dejando salir una suave risa.

—Miren nada más... Mi hijo menor, mi yerno y mi nieto... ¿A donde está mi pequeño Shun?

—Señor Shijima este asunto...

—Cállate. —Dijo Shijima mirando a Aioria. —¿Acaso no nos vas a invitar a pasar Mu?

—Ah sí claro... Por favor pase.

Shijima tomó por los hombros a Shaka y comenzó a caminar con él abrazando suavemente a este, Ikki entró primero, luego Aioria y finalmente Shaka con su padre.

De inmediato tomaron asiento mirando al hombre mayor.

—Muy bien, los escucho.