El hilo rojo

Capítulo 11. La verdad.

Narrador:

Y cómo Shun había prometido, una vez que llegaron al hotel se sentó frente a su padre junto a su novio Kanon, tenía que contarle todo tal y cómo era.

—Muy bien papá, te contaré primero cómo fue que nos encontramos.

—Me parece muy bien, estoy para escucharlos.

—Bueno... Primero, Kanon y yo jamás habíamos cruzado miradas a pesar de estar en la misma escuela, lo conocía porque es muy popular entre los chicos y las chicas pero jamás había hablado con él o siquiera lo había visto.

—Entiendo pero entonces... ¿Cómo fue que se encontraron?

—A eso iba papá... Un día mientras hablaba con Seiya sobre la leyenda del hilo rojo... Kanon apareció frente a mí, todo fue normal sólo pasamos uno junto al otro pero cuando avanzamos algo nos detuvo.

—Así es, cuando volteamos el hilo rojo estaba ahí, ninguno pudo hablar y cuando quise decir algo el timbre sonó y tuvimos que irnos, pero me di cuenta que el hilo sólo se hacía más largo conforme nos alejábamos.

—Entonces, ¿hablaron de eso con sus amigos y en ese momento se encontraron?

—Así es. —Dijeron los dos al mismo tiempo por lo que rieron.

—Es extraño que puedan recordar tantas cosas tan de repente... Por algo ha pasado esto.

—Lo sabemos papá... Y creo que sabemos el porqué esto pasó.

—¿Qué es?

—Bueno... —Shun dejó salir un suspiro y miró a Mu. —Durante esos recuerdos nos dimos cuenta... De que en esa primera vez que nos conocimos no pudimos tener el final feliz que queríamos.

—¿Creen que se trata de una señal?

—Es probable que sí papá... No pudimos ser felices en ese momento de nuestras vida y ahora que nos volvemos a encontrar... Queremos estar juntos, cómo debió ser.

—Estoy muy seguro de que todo va a salir bien mi pequeño, pase lo que pase yo estaré para apoyarlos, a ambos.

—Se lo agradecemos señor Mu... Realmente estamos seguros de que esta vez es la definitiva, no dejaré que nadie me aleje de mi Shun.

Shun y Kanon se miraron con una sonrisa y un abrazo los unió.

Después se fueron a su habitación.

—Kanon... —Dijo el menor.

—¿Que sucede Shun?

—¿Podemos...?

—Ven aquí.~ —Shun fue y se sentó en sus piernas mientras Kanon lo abrazaba.

—¿Me amas Kanon?

—Te amo demasiado, y te amaré toda mi vida... Lo prometí y mantendré esa promesa.

—Estoy feliz... De haberte visto de nuevo, estando contigo... No le tengo miedo a nada...

Kanon simplemente sonrió, poco tiempo después un beso apasionado comenzó, Shun se acomodó de mejor manera sobre Kanon dejando sus piernas a cada lado de este.