Capítulo 7. Una vez más.

123 7 3
                                    

Narrador:

Era una fresca mañana, los amigos Seiya, Hyoga, Shiryu y Shun iban camino al colegio, eran estudiantes de último grado de secundaria.

Las escuelas se encontraban prácticamente juntas, una sección era para el preescolar, otra para la primaria, otra para la secundaria y finalmente para la preparatoria.

Aquellos chicos no eran muy populares pero sí mantenían sus notas perfectas.

Por otro lado, estaban los gemelos Saga y Kanon, quienes eran estudiantes de último grado de Preparatoria, los cuales eran bastante populares por su desempeño deportivo.

Transcurre el año 2019.

—Entonces leí una historia acerca de algo muy curioso. —Dijo Shun.

—¿Sobre que? —Contestó Seiya atento.

—Se supone, que si conociste a alguien y ese alguien es el amor de tu vida entonces volverá... Una vieja leyenda habla sobre el hilo rojo.

—¿Y qué es el hilo rojo?

—Es una leyenda, que dice que un hilo rojo aparece para encontrar a la persona que está destinada para ti, es algo que sólo tú y esa persona podrán ver.

—¿De donde sacaste tanta fantasía Shun? —Comenzaron a reír.

—Es sólo una historia... Aunque sabes, me gustaría mucho tener una historia así... Quizá, conocí al amor de mi vida en algún momento de mis vidas pasadas y tal vez vuelva a encontrarlo!

—No es cómo si recordemos cosas de nuestras vidas pasadas Shun, sería complicado recordar todo eso.

—Lo sé, pero las posibilidades existen amigo.

Después de una extensa plática ambos chicos salieron de la cafetería del Colegio, mientras iban caminando las miradas de Shun y Kanon se conectaron un momento y aunque pasaron de largo algo los hizo parar... El hilo había aparecido en ese preciso momento, obligándolos a mirarse una vez más con aquel hilo visible para sus ojos.

—¿Que te sucede Kanon? —Dijo su gemelo confundido.

—¿Shun, estás bien? —Dijo Seiya.

Pero ninguno de los dos habló, simplemente se miraban a los ojos buscando una explicación lógica, Shun no esperaba encontrar a su alma gemela tan rápido y Kanon mucho menos.

De repente el timbre sonó sacándolos a ambos de sus pensamientos, sin querer hacerlo se fueron pero aquel hilo no hacía más que extenderse dando a entender una cosa.

No importaba que tan lejos estuvieran, volverían a encontrarse una vez más.

—Fue tan... Tan raro Seiya, los ojos de aquel chico... Son tan familiares...

—Claro, ya lo hemos visto pasar varias veces además de que son muy populares.

—No, me refiero a que... Siento cómo si ya lo hubiera conocido antes...

—Es tan extraño que pienses así de alguien con quien nunca has hablado.

—Sí lo sé...

Mientras caminaban a casa Kanon miraba al chico alejarse, el hilo se hacía más largo pero no se rompía, tenía cierta curiosidad por conocer al chico y así se dio a la tarea de hablar con él.

Al otro día, esperó en la entrada para toparse al chico y en cuanto lo vio venir se acercó a él.

—Y entonces no sé si pueda ir a la fiesta.

—Ah vamos Shun... Será divertida.

—Supongo que sí pero...

—Amm Hola... —Lo interrumpió.

—¿U-Uh? Hola...

—Yo... Me preguntaba sí te gustaría ir a tomar un café después de la escuela.

—Ah... Sí, sí por supuesto.

—Entonces, te esperaré aquí mismo, nos vemos más tarde. —Kanon sonrió y se despidió con una sonrisa.

—N-Nos vemos... —Respondió Shun mientras se despedía con la mano.

—Cielos... Eso es lo que estábamos esperando Shun! De esta cita depende todo lo demás...

—Lo sé... Vamos a clase y ya.

Toda la clase se la pasaron pensando uno en el otro, la emoción que sentían era demasiada a pesar de no demostrarlo tanto.

Unas horas después, Kanon salió primero por lo que se dispuso a esperar, mientras tanto Shun iba saliendo junto a sus amigos pero al ver a Kanon se despidió de ellos y corrió hasta donde el mayor se encontraba.

—Hola! ¿Has esperado mucho?

—No realmente, apenas unos cuantos minutos, ¿nos vamos? —Kanon ofreció su brazo por lo que Shun lo tomó asintiendo con la cabeza.

—Sí vamos.

Después de un rato llegaron a la cafetería donde se sentaron a conversar un poco, ambos estaban nerviosos por alguna razón aunque quien se veía más nervioso fue el joven Shun.

—Bueno... Sé que es raro esto pero, quiero decir que algo me dice que si te dejo ir... Me voy a arrepentir toda mi vida.

—Por alguna razón me siento igual, no sé que es lo que quiera decir eso...

—Así que, si es por algo que existe este hilo... Yo no estoy dispuesto a dejarte ir.

Ambos se miraron a los ojos mientras Shun permanecía con las mejillas totalmente rojas, Kanon sin más se acercó a él y besó sus labios lo que los hizo cambiar de repente a un ambiente diferente, cómo aquel momento en que se besaron por primera vez, el corazón de ambos latía con fuerza, dando a entender que realmente era su destino estar juntos.

—Lo siento Shun... Algo me hizo querer hacerlo, y... Me ha encantado.

—No tienes que disculparte... También me ha encantado...

Y gracias a ese beso comenzó su tierna historia de amor, luego de unas cuantas semanas saliendo Kanon se animó a pedirle a Shun ser novios quien sin siquiera pensarlo aceptó.

Pero había algo más, la familia de Shun, especialmente su padre y hermano mayor no estaban tan contentos con la nueva relación del menor y harían todo lo que estuviera en sus manos para destruirlos.

Por otra parte, Shaka, su madre y su tío Mu, un amigo de la familia, estaban más que felices por el pequeño Shun, y estos le habían prometido que velarían por su felicidad así todos se pusieran en su contra.

Claramente no sólo Kanon y Shun tenían un secreto, todos de alguna manera podían recordar su pasado y con ello la confusión se hizo más grande... Shaka, Aioria, Mu e Ikki tenían vagos recuerdos a los cuales no le tomaban importancia a excepción de Aioria...

Aioria había visto su pasado una y otra vez, creyendo que se trataba de una pesadilla en donde él era la víctima y fue asesinado cruelmente por una desconocida persona, no podía dejar de atormentarse y con ello atormentaba a quien menos se lo merecía, Shun.

Sin embargo, Shun no estaba dispuesto a dejar a Kanon así fuera lo último que haga, Kanon tampoco estaba dispuesto a dejar a Shun, mucho menos ahora que no tenía nada más que temer.

Shun y Kanon volvieron a verse después de muchos años... ¿Que sucederá a partir de ahora?

El hilo rojo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora