El hilo rojo

Capítulo 16. Final.~

Narrador:

Un mes después de la boda Shun y Kanon se encontraban decorando la casa que el padre de los gemelos les había regalado por su matrimonio.

—Entonces el cuarto de Cardinale será azul y el nuestro blanco.

—Mm... Blanco no, es muy... Aburrido.

—Tengo un plan respecto a eso... Yo me encargo.

—De acuerdo, pues sigamos o jamás vamos a terminar aquí... La casa debe estar lista antes de la boda de Saga y Aioros.

—Sólo a ti se te ocurre decirles que la boda fuera aquí.

—Tonto, es tu hermano!

—Eso no significa que me caiga bien.

Una risa por parte de ambos apareció, Kanon no podía ocultar lo feliz que estaba con Shun, mientras el menor tampoco podía ocultarlo.

Luego de unas semanas la casa quedó completa y se encontraban haciendo todas las decoraciones necesarias para la boda de Saga y Aioros.

—Ven Saga es hora!

—Pero... Aioros me va a extrañar!

—Sólo son un par de horas, tienes que estar listo!

Mientras Shun y Saga debatían para que ambos se fueran a preparar Aioros y Kanon ya estaban en su respectiva habitación preparándose sin parar de reír por las actitudes de Saga.

—Parece que está muy emocionado.

—Ambos lo estamos, pero... También nerviosos.

—Eso no es de dudar, pero al final... Nuevamente están juntos.

—Me alegra que haya sido un final feliz para todos, el que siempre merecimos.

—Así es, después de toda la tormenta viene la calma.

—Eso está más que claro, vamos a preparnos o jamás estaremos listos.

Así la preparación siguió, Shun vestía a la pequeña Katya y ayudaba a Saga con su cabello.

Luego de un rato ambos novios estaban listos y en un acto bastante tierno Caín se encargó de entregar a Saga a su futuro esposo, todos estaban más que conmovidos por tan bello espectáculo, sobre todo los gemelos.

Una ceremonia maravillosa y una divertida fiesta transcurrieron con normalidad, todos sus amigos y familiares estaban presentes.

—Saga... El día de hoy me entregó a ti con nuestras familias cómo testigo, te amo y te amaré toda mi vida... En esta, en mis otras vidas serás el único para mí, por favor... Acepta mi corazón para toda la eternidad y quédate conmigo hasta el último día de nuestras vidas.

Saga no pudo evitar llorar por tan bellas palabras, limpió sus lágrimas y dejó que Aioros le colocará el anillo de matrimonio.

—Aioros... De la misma manera me entrego a ti para toda la vida, no tienes idea de lo mucho que te amo y te aseguro que te amaré en todas las vidas en las que nos encontremos de nuevo, eres mi príncipe, el amor de mi vida... En fin, quédate conmigo hasta el final de los tiempos, seamos felices juntos... Por toda la eternidad, mi amado Aioros.

Así Saga le colocó el anillo a Aioros, un beso de amor los unió y después de ello la divertida fiesta se llevó a cabo, todos los asistentes estaban más que contentos por la felicidad de la pareja.