Rare » Omegaverse Yoonmin.

[EXTRA]

JiMin frunció el ceño cuando se levantó aquella mañana. A su lado YoonGi dormía tranquilamente, ajeno completamente a lo que parecía fastidiar al omega. Solo fueron cuestión de segundos para que el menor prácticamente saliera volando de la cama en dirección al baño y expulsara todo lo que había cenado la noche anterior.

Después de diez largos minutos, salió del cuarto de baño mientras un gesto asqueado estaba aun presente en su rostro.

Demandaría a JungKook por obligarlo a comer vegetales, estaba casi seguro que la ingesta de comida diferente a la habitual lo estaba enfermando.

¿Dónde se veía que una boa vivía de comer zanahorias y papas?

¡Atrocidad!

— ¿Otra vez? — La voz adormilada de YoonGi se escuchó desde la cama. El omega sonrió a gusto con la imagen del alfa.

Se veía tan malditamente tierno, y tan caliente.

— Necesito ir a trotar. — Mencionó moviendo la cabeza en negación. — Y quizás vaya donde JungKook. — Avisó de forma baja

— No mates de un infarto a JungKook. — Regañó el pálido mientras se levantaba de la cama para ir a donde estaba el omega. — Te ves cansado, ¿estás durmiendo bien? — Preguntó preocupado el mayor de ambos al notar las pequeñas ojeras en el rostro de su omega.

— Estoy bien. — Gruñó viendo la pijama del alfa. — ¿Por qué ayer no lo hicimos? — YoonGi arqueó la ceja confundido.

— ¿Hacer qué? — Cuestionó.

— ¿Por qué no tuvimos relaciones? — Se quejó con un puchero. YoonGi rió negando.

— Te sentías cansado, ¿No lo recuerdas? — Cuestionó el pálido. — Me asaltaste en la cocina como todo un desesperado, llegamos a la cama y cuando me descuidé unos minutos, tú estabas durmiendo como un bebé. — Se quejó señalándole. — Claramente me ilusionaste, ¿estás dispuesto a pagar por ello? — JiMin sonrió relamiéndose los labios.

— Me gustaría compensarlo antes de ir a trotar.

...

JungKook observó con desconfianza hacia la puerta de su apartamento, su animal interno se encontraba desesperado en su interior y por más que quisiera calmarse, no podía evitar la sensación de miedo que se instaló en su pecho.

Era como si estuviera bajo la mira de una peligrosa cacería y las únicas veces que había sentido eso, era porque JiMin estaba lo suficientemente molesto.

— ¡No hice nada esta vez! — Gritó desde lejos mientras se escondía detrás de una lámpara. La imagen a simple vista era tan graciosa, ya que JungKook era considerablemente más grande que JiMin en cuanto a contextura, pero su adorable animal interno lo hacía sentirse como una bolita de nervios buscando refugio en el lugar que fuera.

— ¡Abre Jeon! — La voz del omega contrario se escuchó detrás de la puerta. — ¡Me envenenaste con tus vegetales!

— ¡Nadie te obligó! — Gritó el conejito en respuesta. — ¡Tú dijiste que querías comer algo diferente! — Exclamó. — ¡D-Dijiste que t-tenías antojos!

— ¡Pero no de Zanahorias, tonto! ¡Ábreme la puerta, quiero ir al baño!

— Ni muerto, es una estrategia para matarme y soy muy joven para morir, tonto.

— ¡Es en serio! — El tono del omega contrario cambió y JungKook frunció el ceño. — Vomitaré todo lo que comí en tu puerta, idiota, ábreme.

...

Para JungKook, era completamente extraña aquella faceta que estaba viendo de quién podía decirse, era su mejor amigo. El mayor de los omegas estaba hecho bolita en uno de los muebles mientras parecía dormir, había una mano que cubría su vientre con mucho recelo.